Dolce Farniente!!

¿No sé qué tiene este sitio que me resulta tan agradable?Bueno sí: Manuel el camarero, que nos trata con tanto cariño que es imposible no volver. Si el dice de mí que soy un ser especial ¿qué se puede decir de alguien como él? Hacer sentir bien a la gente es sin duda un don especial y Manuel lo tiene. Al final, las noches en este bar resultan mágicas. La Antípoda que siempre sabe como hacerme sentir mejor y me saca de paseo. Bebimos y comimos las delicias del Babel. Anoche en la ciudad ya solitaria...y mi corazón en fase supernova.