martes, 30 de noviembre de 2010

La vida, las palabras...

Me reinventé como un paisaje inexistente. Miré al cielo y unas enanas blancas me devolvieron la sonrisa. Qué gratificante era salir de casa y respirar el sueño de las magnolias. Un grito repetido entre los mármoles del viento. En el eco aún resuena un nombre, lo deletrearé ante el espejo o lo tomaré al asalto.
Antes de dormir sacaré a pasear a las palabras, así, todas juntas veremos pasar los sueños.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Am stram gram...

Le compré caramelos y galletitas de chocolate, eran caprichos que aún podía permitirme, y no por una cuestión económica. Lo precario de mi exitencia no se debía al dinero, sino a mi alma. Hacía mucho que me costaba complacer a la gente, pero con ella era distinto. Me apetecía, me salía, era como una especie de padre que quiere complacer a sus hijos porque de alguna manera sabe que lo está haciendo mal.
La sesión de cine empezaba casi a continuación, sólo tuve tiempo de suspirar. La vida me daba una nueva oportunidad, y yo no estaba muy seguro de qué hacer. Ella me gustaba, tenía un tipo de discrección que me conmovía, algo que me afectaba, algo de lo que ni yo mismo era muy consciente. A veces tenía la impresión de que ella sólo era un sueño, una neurosis más que me acompañaría durante un tiempo, y luego vendría la soledad, como un poema que nos abandona, un destierro inevitable. Mientras, ella, ausente y ajena a todos mis pensamientos, masticaba los caramelos, y me miraba con el candor de un niño, con la emoción de alguien que confía plenamente en otro. Su sonrisa resonante me recordó otra época, la alegría de vivir, el deseo de gritar, sensaciones que se miden en una pompa de jabón.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

À la folie..

Sentada cada día en la misma idea. Las margaritas ya no son flores, se extinguieron en mi pensamiento. En las macetas sólo crecen lenguas con sabor a besos huecos. Cuando paseas en mis sueños me saludas sin verme, y yo mientras deshojo los hilos de mis costuras.

martes, 23 de noviembre de 2010

Maravillosa levedad..

Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada. Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad.
(La insoportable levedad del ser, Milan Kundera)

domingo, 21 de noviembre de 2010

Charme..

Se sentó en la mesa del rincón, justo la más escondida. Tenía un aire reflexivo, casi profundo, diría yo. Llevaba una bolsa del salón gourmet de unos grandes almaneces que agarraba con fuerza, quién sabe, quizá para no olvidarla, quizá por costumbre. La atmósfera del café combinaba extrañamente bien con su actitud. Una atmósfera brumosa con perfume de cigarrettte configuraba un atrezzo de poema francés. Ni siquiera el alboroto y las risas llamaban su atención. Concentrada en su bebida que aún humeaba, miraba el contenido de la taza como si mirase una bola de cristal, con la misma atención, como si pudiese ver más allá de la realidad.
Mientras yo, igualmente embebido, pero por mirarla, sentía mi yo diluirse en ese bruma mágica que se intensificaba a causa de su presencia. En ese instante sentí que la amaba, que sus ojos perfumados de renuncia eran una necesidad, que mi vida era otra, y en mi silencio, entre las risas, rezaba para que no se marchase todavía. Nunca creí que me dirigiría la palabra, pero ese día, al marcharse, me hizo una inquietante afirmación.
-Narciso come cuchillas de afeitar- lo he visto.
No supe que responder. Salió del café mirando al suelo, como si el suelo formase parte de esa sentencia, de su pensamientos. Quizá Narciso, al igual que yo, vió su miedo reflejado en la fina lámina plateada. Pero no pude decir nada.
(by Miette)

jueves, 18 de noviembre de 2010

El brillo de la lluvia..

Llueve silencio antes de la lluvia. El ruido torrencial proveniente de muy lejos que arrasa el suelo es cubierto, justo antes de la lluvia, por chaparrones de silencio que caen de las altas capas de la atmósfera. Llueve silencio antes de la lluvia el cual será barrido por la regadera de la lluvia que avanza. Pero como un director de orquesta que no desaparece nunca, en cada entreacto del chaparrón caen gotitas espaciadas de silencio, así como los brazos del maestro arrojan rosarios de ademanes en los huecos de la composición.
(Sens Plastique, Malcolm de Chazal)

martes, 16 de noviembre de 2010

Días de existencia y rosas..

Pues sí amigos, de vez en cuando salen días en los que nos vemos mecidos por una rara sensación, a mi me gusta llamarlo spleen. Lo bueno es que estos días me hacen pensar en cosas que de normal no pienso, como en películas ya vistas y que se han quedado en el archivo de mi memoria. En esta ocasión he recordado Amanecer de Murnau. Bonita película. Mientras, ya voy pensando en otras para el post-spleen...De regalo un relato invisible by Miette.

Veía a ese hombre alguna veces, pero nada me hacía pensar en él. No era su turno, no era mi turno. No sé si era un extraño o la extraña era yo. Sólo quería penetrar en su secreto, ¿tendría un aventura vital? Con el tiempo descubrí que engañaba mi pensamiento con la existencia. Narciso no se ahogó por mirarse en un cristal, sino que se miró en el reflejo del otro. Encontró la muerte en el yo que nos define.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Du surréalisme...de l'amour...

Llevo días pensando en la obra de Boris Vian, La espuma de los días, qué libro tan bonito! Aún recuerdo cuando lo leí y el entusiasmo que me produjo. Me gusta volver a recordarlo, y por supuesto, a compartirlo. Una pequeña joya que brilla con luz propia.
-Bebe -dijo Colin.
Bebieron los dos. El resplandor quedaba adherido a sus labios. Colin volvió a encender las luces. Parecía dudar si quedarse de pie.
-Una vez al año no hace daño -dijo-.
Creo que podríamos terminarnos la botella.
-¿Y si cortáramos la tarta? -dijo Chick.Colin cogió un cuchillo de plata y se puso a trazar una espiral sobre la blancura pulida de la tarta. De repente, se detuvo y miró su obra con sorpresa.
Voy a probar una cosa -dijo.
Tomó una hoja de acebo del ramo de la mesa y, con una mano, asió la tarta. Haciéndola girar rápidamente sobre la punta del dedo, colocó, con la otra mano, una de las puntas del acebo en la espiral.
-¡Escucha!... -dijo.
Chick escuchó. Era la canción Chloé en la versión arreglada por Duke Ellington.
Chick miró a Colin. Estaba tremendamente pálido. Chick le quitó el cuchillo de la mano y lo hincó con ademán firme en la tarta. La cortó en dos y, dentro de la tarta, vieron que había un nuevo artículo de Partre para Chick y una cita con Chloé para Colin. "

(La espuma de los días, Boris Vian)

viernes, 12 de noviembre de 2010

Bon week-end!

Viernes por fin, después de una semana más de trabajo viene el fin de semana...Qué bien, un poco de descanso..y, ¿por qué no? de fiesta también, unas copitas por aquí..otras por allá...haremos lo que sea con tal de que cunda el tiempo...Para amenizar un poemilla lleno de surrealismo y humor de Benjamin Péret..espero que os guste mucho.

Sobrepasada la caja de los camembert, el pequeño abejorro se ha perdido en el desierto, donde el jamón casi se muere de hambre. Corre a derecha e izquierda, pero a derecha e izquierda sólo ve tomates blanqueados con cal. Mira hacia arriba y ve un perchero que le hace burla, oh, perchero barnizado lustrado por las langostas marinas, ten piedad de un pequeño abejorro que saca la lengua porque no puede disparar con el fusil sobre los calcetines que harían una cena excelente. Ten piedad de un pequeño abejorro que toca la flauta para tratar de encantarte, pues creyó que eras una serpiente. De no ser tú una serpiente de cascabel o de anteojos el abejorro no habría roído su flauta en su desesperación, y no hubiese esperado la muerte detrás de una corbata. Y la muerte no hubiese acudido como un rastrillo de cristal, y la muerte no lo hubiese recogido como una colilla.

( Noches blancas, Derrière les fagots, Benjamin Péret)

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Mastroianni-sur-mer...

La Notte de Antonioni, en la que Marcello Mastroianni interpreta a un escritor, y, en concreto, ante el principio de esa película, cuando éste está a punto de acudir a la presentación de su libro en Milán. Y era eso, nosotros lo vimos y ea eso. Era exactamente eso. Era absolutamente lo que queríamos ser y lo que nos hacía desearlo aún más a los diecisiete años, cada uno en su sala de cine, a ti en Barcelona y a mí en una horrible ciudad del sureste de Francia. Escribir era ya mi objetivo, no tan accesible por cierto, aun cuando me parecía que era lo único que podía hacer. Pero el escritor-Mastroianni se convertía en un ideal de ese objetivo hasta en los detalles que tú mencionas-el cuello de su camisa, idealmente planchado, su coche-, y sobre todo con Jeanne Moreau de su brazo (algo que, desde luego, no era un detalle menor). Sin embargo, ahora desconfío de la palabra "escritor", intento utilizarla lo menos posible para referirme a mi mismo, salvo cuando realmente me veo obligado a decir el nombre de mi oficio: y es que me parece fetichizado, revestido, marmóreo, plomizo, solemne, en pocas palabras: exasperante, y además no es un oficio.
("Sobre la impostura en literatura" en El juego del otro, Vila-Matas, J. Echenoz)

domingo, 7 de noviembre de 2010

Autoficción..

Algunas personas decían que era fotógrafa, otros se referían a ella llamándola conceptualista, otras la consideraban escritora, pero ninguna de estas descripciones era exacta, y en última instancia creo que no se la podía clasificar de ninguna manera. Su trabajo era demasiado disparatado, demasiado idiosincrásico, demasiado personal para ser considerado perteneciente a ningún medio o disciplina específica. Las ideas se apoderaban de ella, trabajaba en proyectos, había resultados concretos que podía exhibir en galerías, pero esta actividad no nacía tanto de un deseo de hacer arte como de la necesidad de entregarse a sus obsesiones, de vivir su vida excatamente como deseaba vivirla. Vivir era siempre lo primero, y un buen número de los proyectos a los que dedicaba más tiempo los hacía excluisvamente para sí misma y nunca los mostraba a nadie.
Desde los catorce años había guardado todos los regalos de cumpleaños que le habían hecho:aún envueltos, pulcramente ordenados cronológicamente en estantes. De adulta, celebraba cada año una cena de cumpleaños en su honor, a la cual invitaba siempre a tantas personas como años cumplía.
(Leviatán, Paul Auster)

viernes, 5 de noviembre de 2010

Ausencia..

Mi amiga Marta siempre me hace pensar en cosas bonitas, como la poesía allende los mares. No me resisto a poner un poema de Borges acompañada de una foto sugerente, con cierto aire metafísico moderno. En fin, los ratos que me dan algunas personas sólo los puedo pagar con poesía. Ay qué bonito!!....Se me enamora el alma se me enamoraaaa....

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nichos de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas;
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

martes, 2 de noviembre de 2010

La melancolía de un rostro..

Sus brazos eran como la seca conjunción de maniquíes de cera, de figuras modeladas en gesso para alguna tumba clásica. Las manos de ella se movían ahora acariciándolo desanimadamente, sobre la bóveda de barril de sus costillas, sus riñones, su garganta, su mejilla; los dedos apretaban aquí y allí en la oscuridad, dedos de ciego que buscan un panel secreto en una pared, una llave olvidada que girase e iluminase otro mundo, fuera del tiempo. Inútil, parecía. Melissa miró violentamente a su alrededor. Estaban tendidos bajo una ventana de pesadilla, llena de luz de mar, donde sólo se movía una cortina, suavemente, como vela de barco, recordándole a Melissa la cama de Darley. En el cuarto había un olor de rancio incienso chino, de manuscritos en descomposición y de manzanas que él comía trabajando. Las sábanas estaban sucias.
Como de costumbre, en un nivel muy por debajo de las sensaciones de autorrepugnancia o humillación, estaba escribiendo rápida y fácilmente, sin tropiezos, en su clara mente. Tantos años hacía que se dedicaba a escribir interiormente su vida, que vivir y escribir era para él algo simultáneo. Trasladaba al instante, en cuerpo, al papel, tal como lo vivía, caliente como salido del horno, desnudo y a la vista...
(Clea, L. Durrell)

La Fée aux Miettes

Mi foto
Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...