domingo, 27 de febrero de 2011

La tristesse de la lune..

Sobre un poema de Baudelaire y César Moro:
Esta noche, la luna sueña más perezosa, como una belleza sobre numerosos cojines, que acaricía con mano distraída y ligera...Pienso en tu cuerpo que hacía del lecho el cielo y las montañas supremas de la única realidad con sus valles y sus sombras, con la humedad y los mármoles y el agua reflejando todas las estrellas en cada ojo.

jueves, 24 de febrero de 2011

La douleur exquise...

Cómo me gustan las propuestas artísticas de Sophie Calle. Ser el protagonista de tu propia obra no es poca cosa. Hacer de uno mismo un personaje, narrar una autoficción y hacer sonreír al mundo, porque a mí, esta mujer me hace sonreír...hace sonreír a las Hadas.

Soñé que era un tendedor...pero tu no viniste a tender tus sueños en mí. Inmóvil, sólo el viento sopló a través de mis cuerdas. Un sonido suave provocado por unos dedos bárbaros. No te das cuenta? mis latidos son tus manos generosas. Veo el mundo escondido en tus párpados. El sol provoca polvaredas hechizadas, la certeza de ser aniquilado en el absurdo.

martes, 22 de febrero de 2011

Retratos de queridas...

En un gabinete de hombres solitarios, es decir, en la sala de fumar de un elegante garito, cuatro hombres fumaban y bebían. No eran necesariamente jóvenes ni ancianos, guapos ni feos;pero, ancianos o jóvenes mostraban esa distinción no despreciable de los veteranos del goce, ese indescriptible no sé qué, esa melancolía fría y burlona que dice claramente: "Hemos vivido con vehemencia y buscamos algo que pudiéramos querer y estimar".
Uno de ellos desvió la conversación hacia tema el de la mujeres. Más filosófico hubiera sido no decir nada de eso; pero hay personas de ingenio que, después de haber bebido, no desestiman las conversaciones insustanciales. Oyen al que habla como se oiría música bailable.
-Todos los hombres-decía aquel-han pasado por la edad del Querubín. Es la época en que, a falta de dríadas, se da un abrazo sin repugnancia el tronco de una encina. Es el primer escalón del amor. En el segundo escalón se empieza a elegir. Estar en disposición de discutir ya es decadencia. Entonces se busca firmemente la belleza. Yo, señores, me jacto de haber llegado hace mucho tiempo a la época climatérica del tercer escalón, en que la misma belleza no es suficiente si no la aderezan perfumes, adornos, etc. Hasta confesaré que algunas veces, como a felicidad desconocida, aspiro a cierto escalón que ha de señalar calma total.
(Pequeños poemas en prosa, Charles Baudelaire)

jueves, 17 de febrero de 2011

Envie de printemps...

Tocar mariposas con los dedos, son las amiguitas del alma. Transporte de Hadas que temen al viento. Alas de olvido agitan el silencio haciendo compañía a los prisioneros. Desde muy dentro sale mi voz, vocales con forma de párpados. Un aleteo, un soplo....un suspiro que se desvanece entre cisnes...
¿Hay algo más etéreo que una mariposa?

miércoles, 16 de febrero de 2011

Entonces, qué maravilloso mediodía...

Entonces, qué maravilloso mediodía después de la larga mañana inmóvil. Estás completamente sola frente al espejo. Tus orejas son demasiado bellas para mostrarlas a un tiempo. Sacudes tu cabellera y, con un brusco movimiento, la vuelcas por entero a la derecha. A la izquierda una concha de transparencia rosada yace sobre un lecho de algas llameantes. Rápido, rápido, encamínate al palacio donde no hay más luz que la de la danza y el capricho de los peces detrás de los cristales.
Globos de esperanza, estrellas de locura, zarzas de odio, pompas de arcoiris, orquídeas de amor, lianas de traición, gorgoteos de sed, frutos de mar y flores de olas, palomas diáfanas, pájaros en un cielo de agua, qué aurora en el fondo de los mares han pintado acróbatas de nácar.
(Entonces, qué maravilloso día, René Crevel)

sábado, 12 de febrero de 2011

Brunch, hotel and love...

Nada como un brunch en el bar de un hotel importante. Nada como un brunch, y una cita llena de reproches en el bar de cualquier hotel. No podía creerse todo el tiempo que había pasado. Todo el tiempo que había pasado para estar exactamente en el mismo punto que cuando lo conoció. La cosa empezó para olvidar a otro, pero estas cosas nunca dan resultado, o sí, quién sabe. Desde luego, no a ella.
-Al final, los únicos que olvidan son ellos- se dijo con cierto nerviosismo. Yo aquí estoy, sentada en el bar de un hotel, bebiendo en un intento de ordenar las cosas.
Esperaba que las burbujas del champagne rosé tuviesen un efecto paliativo. En cuestión de dolor nunca creyó en las terapias alternativas. Se fiaba de los remedios que las actrices de cine daban en las revistas. Así que cuando sintío un pellizco en el corazón pensó en el truco de belleza de una actriz francesa.
-No entiendo-se repetía. Si ya he perdido la esperanza....de qué tengo miedo. No tengo nada que salvar porque nunca tuve nada. Ni siquiera tengo nada que decirle.
Lo único que les unía era un cariño neurótico atascado en el tiempo. Un tiempo congelado que dio paso a una ficción que nada tenía que ver con la realidad. La teoría estaba clara, pero en realidad no sabía cómo poner fin a esta historia. De forma instintiva sabía que una neurosis bien alimentada puede parecerse al amor, llenaba igual que el amor, hacía sufrir igual que el amor..Era cuestión de tiempo, y de unos cuantos episodios neuróticos más, que se convenciera de que aquello no era amor, sino un simulacro cuyo escenario era un hotel lujoso, y cuyo afrodisiaco era tener la certeza de que nunca la amaría de verdad.

jueves, 10 de febrero de 2011

Tu nombre es Nervers...

Vaya y yo que pensaba que con el texto de la Duras iba a triunfar...ya veo que no tiene muchos fans esta escritora. Chicos, tenéis que ver la peli, a mi me llegó, poética e intensa. Creo que le público español lleva mal lo de los conflictos mínimos, que una anécdota mínima de pie a un relato más o menos extenso e intenso.

Igual que tú, yo conozco el olvido. Igual que tú estoy dotada de memoria. Y conozco el olvido. No, tú no estás dotada de memoria. Como tú, también yo intenté luchar con todas mis fuerzas contra el olvido. Y he olvidado, como tú. Como tú, desee tener una memoria inconsolable, una memoria de sombras y de piedra.

Luché por mi cuenta, con todas mis fuerzas, cada día, contra el horror de no comprender ya en absoluto el por qué de recordar. Y como tú, he olvidado...

(Hiroshima mon amour, M. Duras)

miércoles, 9 de febrero de 2011

Quédate en Hiroshima..

Te encuentro. Me acuerdo de ti. Esta ciudad está hecha a la medida del amor. Tú estabas hecho a la medida de mi propio cuerpo.
¿Quién eres?
Me estás matando. Estaba hambrienta de infedelidades, de adulterios, de mentiras y de morir.
Desde siempre. Ya me imaginaba que un día tropezaría contigo. Y te esperaba con una impaciencia sin límites, sosegada.
Devórame. Defórmame a imagen tuya para que nadie más, después de ti, comprenda ya en absoluto la razón de tanto deseo.
Vamos a quedarnos solos, amor mío.
La noche no tendrá fin. El día no amanecerá ya para nadie. Nunca. Nunca más por fin. Me estás matando.
Eres mi vida.
Lloraremos al día muerto con conocimiento y buena voluntad. No tendremos ya nada más que hacer, nada más que llorar al día muerto.
Pasará el tiempo. Solamente tiempo. Y vendrá un tiempo. Vendrá un tiempo en que no sabremos dar un nombre a lo que nos una. Su nombre se irá borrando poco a poco de nuestra memoria. Y luego desaparecerá por completo.
(Hiroshima mon amour, Marguerite Duras)

domingo, 6 de febrero de 2011

Heridas del alma..

Esta foto tiene la capacidad de conmoverme. La actitud de ella, romántica y entregada, y Chet, como dice Ernest, bajo ese rostro de aparente calma, casi se pueden ver las heridas del alma. Será por eso que cada vez que la miro me transmite algo intenso, una intimidad cercana y emocionante. Algo que va más allá de una simple imagen.

Harta de su matrimonio fracasado, decidió convertirse en una mujer de sociedad. Después de años de una vida rutinaria, y sin más alicientes que pensar en el menú diario, creyó que ya era hora de cambiar. Ella era culta y educada, pensó que tenía dos cosas a su favor para ser una mujer de mundo, y triunfar en las reuniones de la Alta Sociedad del momento. Lo primero era entrar en un círculo social no demasiado cerrado, y por supuesto, ávido de integrantes. Fue a parar al A.C.S. (Amas de Casa de Sociedad). Reunidas en el Salón York de la calle 94, las mujeres de la A.C.S. hablaban de recetas de muffins y compotas de tempora. De cómo preparar la merienda perfecta, a la hora perfecta, en la más perfecta compañía. Por supuesto, todas estaban entregadas a las peroratas de la integrante fundadora del club. Mientras disertaba de chocolates y crème fraîche, Alice enredaba su dedo en su bonito collar de perlas pensando en la urgencia de tomarse un whisky con agua.

(Crónicas de Sociedad by Miette. Continuará)

jueves, 3 de febrero de 2011

Lección Shandy!

Valery Larbaud era el artista portátil por excelencia. Por ejemplo, era extrema su sexualidad y rechazaba radicalmente toda idea de suicidio. Pero es que, además, era notable su tensa convivencia con el doble, así como su simpatía por la negritud, su perfecto funcionamiento de máquina soltera, su ausencia de grandes propósitos, su cultivo del arte de la insolencia y su afición a viajar con un maletín que contenía su ingrávida obra.
(Historia abreviada de la literatura portátil, E. Vila-Matas)

martes, 1 de febrero de 2011

Te pienso, luego existo...

La vida devora su interior. Un reverso extraño acompaña mis pensamientos, bolas de abalorios color hueso. En su oquedad vive mi silencio. Las nubes dejaron pasar su momento, pero yo me mantengo. Alma de conserva. No te daré la lata. Sigues siendo el galerista que observa sus sueños a través de los cuadros. En mi pensamiento te guardo kilómetros gratis. No dejes que la vida devore la vida.

La Fée aux Miettes

Mi foto
Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...