viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz 2011..

El Hada de las Miguitas os desea un feliz año nuevo.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Sentimientos anémicos...

Carmencita era una señora muy desastre que pasaba sus días sola en medio de la gran urbe, devoradora de congeneres e ilusiones. Aunque ya se había acostumbrado a la soledad y a la tristeza seguía escondida detrás de una pila de naranjas, haciendo de su frutería una bonita polis de olores y colores que cambiaban al alba. Tenía sus pequeños ocios de los que disfrutaba, como darse un masaje en la hidromedusa o leer bajo la lámpara-tempestad. Era su favorita.
Un día comenzó a sentir que su vida estaba realmente vacía. Nada le complacía ya. Ni los fruteros con aire pensativo, ni las nubes que se creían ovillos lana, ni siquiera los vestidos oblongos de Rrose Sélavy.
Una manaña salió a la calle después del trabajo. Se puso a fumar un centímetro cúbico de tabaco, y mientras fumaba, apoyada en una farola que sólo iluminaba a las damas afectadas de tristeza, apareció una niña. La pequeña que se sintió conmovida por semejante imagen, cogió a Carmencita de la mano y le dijo: ¡Vámonos a casa!
Carmencita y la niña se fueron juntas a casa, y desde entonces, meriendan chocolate y bizcochos de ricos sueños.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Pide un deseo..

Ojo con lo que se pide. Como decía Santa Teresa, "se llora más por las plegararias atendidas que por la no atendidas".

lunes, 27 de diciembre de 2010

Tú eres la semejanza!

Cargada de sueño, tu nombre se quiebra dentro de mi garganta. Es un vagabundo que provoca el vacío. Tu ausencia es una danza macabra..

domingo, 26 de diciembre de 2010

Regalo de Navidad..

Realmente era una visión maravillosa. En el rincón más apartado había un árbol completamente cubierto de flores blancas. Sus ramas eren todas de oro y colgaban de ellas frutos de plata, y debajo estaba el niñito a quien había querido tanto.
El Gigante bajó las escaleras con gran alegría y entró en el jardín. Corrió a través de la hierba y se acercó al niño. Cuando estuvo junto a él, su semblante enrojeció de cólera y le preguntó:
-¿Quién se ha atrevido a herirte?
Porque en las palmas de las manos del niño y en sus piececitos veíanse las señales de dos clavos.
-¿Quién se ha atrevido a herirte?-gritó el Gigante- Dímelo. Iré a coger mi gran espada y lo mataré.
-No- respondió el niño, éstas son las heridas del amor.
-¿Quién eres?-preguntó el Gigante, y un extraño temor lo invadió, haciéndole caer de rodillas ante el niñito.
El niño sonrió al Gigante y le dijo:
-Me dejaste jugar una vez en tu jardín. Hoy vendrás conmigo a mi jardín, que es el Paraíso.
Cuando los niños llegaron aquella tarde, encontraron al Gigante tendido, muerto bajo el árbol, cubierto de flores blancas.
(El Gigante Egoísta, Óscar Wilde)

sábado, 25 de diciembre de 2010

Joyeux Noël!

Mis mejores galas para este día de fiesta. Espero que "le Père Noël" haya sido amable con todos vosotros. Yo he sido un Hada muy buena.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Estados de ánimo..

El desamparó comenzó a insinuarse en su ánimo, porque ahora cada decisión no parecía ya producto de su voluntad, sino una réplica a presiones acumuladas fuera de él; las exigencias del proceso histórico en que él mismo se hundía como en una arena movediza.
Pero si ya no podía controlar acontencimientos, era necesario que se controlara a sí mismo, a sus nervios. Ya hacía semanas que los sedantes tomaban el lugar del autodominio, aunque no sirvieran más que para exorcizar los cosquilleos de la subconsciencia, temporalmente.
(Mountolive, L. Durrell)

martes, 21 de diciembre de 2010

Un amour à crédit..

Parecía una chica más, de hecho, nunca pensé que tendría algo que aportar en una cita. Aunque lo nuestro no era una cita. A las chicas como ella le sobran citas, pero nunca con tipos como yo. Y aunque lo nuestro, si bien no era una cita, tuve la suerte de coincidir con ella en una mesa. Era una noche de fin de año.
Aquel año, ante la falta de planes y expectativas, decidí ir con mis padres al cotillón en el Casino. Casualmente, su familia estaba sentada en la misma mesa que la mía. Una mesa redonda, grande, decorada de forma elegante, y a su alrededor los comensales, es decir, nosotros: absurdos, fríos..y aburridos. Incluso ella no destacaba en exceso. Me llamó la atención su pequeño bolso, y no sólo por los brillantes, que no dejaban de envíar reflejos continuamente. Era imposible no preguntarse qué demonios cabía en ese bolso de diminutas dimensiones. Y allí estaba ella, lejana y ajena a todas las conversaciones. Sin decir una palabra se dirigió hacia una de las mesas de juego, y se sentó. Yo me acerqué a mirar. Ella abrió el bolso, allí mismo, de sus profundidades sacó una tarjeta de credito que le extendió delicadamente al crupier. Sólo llevaba eso en el bolso: una tarjeta de crédito. Me pareció lo más sexy que había visto en mi vida.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Como un Haiku...

Kawabata tiene una prosa delicada y pura. Para los amantes de lo frágil y lo efímero leer sus novelas es una experiencia bella, sútil...que deja esa sensación de haiku en el alma.
Vio el sol de la tarde como lo había visto después de la noche con la señora Ota: el sol de la tarde a través de la ventana del tren, destrás de la arboleda del templo Hommonji. El sol rojo parecía derramarse sobre las ramas. La arboleda se recortaba, oscura. El sol que se derramaba por las ramas se introdujo en sus ojos cansados. Los cerró.
Las grullas blancas del pañuelo de la joven Inamura volaron en el sol de la tarde, que todavía estaba en sus ojos.
(Mil Grullas, Y. Kawabata)

jueves, 16 de diciembre de 2010

Sólo un recuerdo..

Hoy he soñado que perseguía hombres. No sé quienes eran. Me tropecé con Lacan, y me habló con acento argentino. Quería diluir mi yo..mi esencia. Con sus palabras sublimes me enredaba como manos errantes. Después olía a betún y a cuero. Eran los zapatos de él. Ya no era Lacan. Era un hombre, un recuerdo, como un ave que se aleja y que mi memoria guarda en forma de frase.

martes, 14 de diciembre de 2010

Caprices de la parole

Homenaje a Francis Ponge:
Qué caprichosas se volvían las palabras cuando ella estaba delante. Eran como insectos distraídos volando hacía un guiño. Yo sólo era un hombre vestido de árbol con ramas de malosentendidos. Primero intenté hablar con frases sacadas de sueños. Después con absurdos ensayos de miles de sabios, con las tragedias y con las novelas que terminan mal. Ridiculamente pretencioso me llamaron. Ahora soy un árbol vestido de hombre, y mi corteza al hablar descubre los dientes.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Un nuit au Luxembourg..

Paisaje casi galáctico en el quartier européen de Luxembourg. La nieve y la ausencia de gente de la dan un aspecto fantasmal y extraño.

Nadie sabía de dónde le venía esa costumbre tan rara. Desde hacía ya un tiempo se lanzaba sobre las narices ajenas como si le fuese la vida en ello. Cuando las veía, allí, reposadas, desprevenidas, pegadas al rostro, sentía un irrefrenable impulso de saltar hacia ellas y besarlas. No importaba dónde estuviese. Nariz que veía, nariz que besaba. Depositaba un suave beso en la punta, cariñoso y dulce...y casi siempre mal recibido. No tenía preferencia, actuaba de forma arbitraria. Una vez me contó que el único criterio que empleaba era la mirada del dueño. En un semáforo, en una parada de autobús, en el palco de la ópera... No sé, nunca supe qué pensar. Alguien insinuó una vez que se trataba de algo freudiano. ¿Cómo lo llamaban? ah sí! envidia de pene. Con mis mejores intenciones le regalé el libro de Gogol. Pensé que el cuento de La nariz podría ayudarla.
Desde entonces no la he visto. Hace mucho que no tengo noticias de ella. No sé si seguirá con esa costumbre. A mí nunca me dió ningún beso, aunque creo que mi nariz se sintió observada en alguna ocasión.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Le père de la Fée...

Nodier, gótico e imaginativo sólo él podía ser mi papá literario, podría decir incluso que es mi mamá, ya que el me parió, me dió la vida a través de sus escritos. Os dejo unos versos maravillos de este gran escritor.

La fragancia indecisa de un olor olvidado,
llegó como un fantasma y me habló del pasado.
Vi caras que la tumba desde hace tiempo esconde,

y oí voces oídas ya no recuerdo dónde.

Los sueños se acercaron y me vieron dormido,
se fueron alejando, sin hacerme ruido
y sin pisar los hilos sedosos de la alfombra

y fueron deshaciéndose y hundiéndose en la sombra.
(Charles Nodier, Midnight dreams)

martes, 7 de diciembre de 2010

Una breve historia de amor...

En alguna parte un poeta piensa, dijo Artaud. Y yo, sueño con hombres-cremallera. Despierto, estoy en un avión. Delante de mi un hombre, veo su pelo, sus rizos oscuros marrón glacé. Siempre me pareció bonito llamar así al cabello castaño. Con mis dedos lo toco, lo enredo entre mis indices, lo ensortijo. Él no me mira, pero me siente. Siente mis dedos llenos de intenciones..de fantasía. Suave, quiero olerlo pero no puedo. Lo huelo con el pensamiento, le grito desde el pensamiento, pero el no se gira. Entre una tempestad de gritos ahogados mi cuerpo es ahora una torre inclinada...y sigo sin verle. Sólo puedo soñarle entre mis dedos.

jueves, 2 de diciembre de 2010

La fée en vacances....

Me daré una vuelta donde las niñas pasean con el mundo debajo del brazo. Sonreiré al lejano mediodía desde un carro tirado por hipocampos. La lluvia de invierno sólo será una vagabunda que empapa los sueños con gotas de sabiduría. De paraguas usaré mi peinado donde florecerán alegres violetas.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Cartas para no enviar..

La eximo de comparecer en mi idea de sí.
Su vida.
Ésto no es mi amor; es sólo su vida.
La amo como al poniente o al claro de luna, con el deseo de que el momento permanezca, pero sin que sea mía en él más que la sensación de tenerlo.

Metafísico. Pero toda la vida es una metafísica a oscuras, con rumor de dioses y el desconocimiento de la /derrota/ como única vía.

(Libro del desasosiego, Pessoa)

La Fée aux Miettes

Mi foto
Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...