miércoles, 8 de abril de 2009

Hammam


Acudir al Hammam es sin lugar a dudas una gran experiencia. Cuando uno llega no sabe muy bien lo que le espera, pero eso forma parte del encanto. La sensualidad lo envuelve todo. El calor que poco a poco se apodera de la voluntad te va sumiendo en un estado de letargo del que solo sales cuando los chicos del hammam te atienden y te remojan con agua fria. Entonces te despiertas y empieza el goce de los sentidos. La espuma caliente se confunden con las manos del joven turco y te llevan al estado de felicidad mas absoluto.
Entonces empecé a pensar en todas las mujeres de la literatura que se han abandonado al placer. Mujeres de papel que han pasado a nuestro imaginario como de carne y hueso. Como seductoras de la carne. La sensual y profunda Justine de Durrell o la perversa sabia Madame de Merteuil de Chordelos de Laclos. La carnal Carmen de Mérimée o las falsamente ingenuas Manon Lescaut del Abate Prevost y Lolita de Nabokov. Y una de mis favoritas: Clarimonde La morte amoureuse de Gautier quien seduce al recien ordenado sacerdote cada noche. Sin duda hay lugares que predisponen a este tipo de pensamientos y yo en ese momento me sentía como una auténtica hija del Lago Mareotis.

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La Fée aux Miettes

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Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...