martes, 20 de abril de 2010

Placeres de la vida!

Pensando en los placeres de la vida, me he acordado de una época que si bien se me antoja muy lejana, sin embargo no lo es tanto. Una época en la que mi amiga Mamen, ahora casi desaparecida por temas de amor, nos llamaba para asistir a reuniones de lo más variopintas, como aquella en la que el amigo Rafa nos invitó a langostinos tigre y Moët-Chandon..en una de las marisquerías de la ciudad. Qué lejos quedan ya esos momentos, parecen de otra vida. El tiempo tiene a veces esa capacidad, o quizá sólo es nuestra percepción sobre aquellos momentos que vivimos con intensidad y ahora nos parecen lejanos, casi ajenos. No negaré que existe cierta nostalgia de ciertos momentos, de esas soirées mundanas que compartíamos con una gente estupenda.
Y hablando de momentos, nada mejor que algo del escritor francés Philippe Delerm, una de esas personas que sabe captar la belleza del instante, de los momentos anodinos. La magia de lo cotidiano, ¿verdad J?. En fin, que lo disfrutéis.
El cine no acaba de ser una salida. Apenas estamos con los demás.Lo que importa es esa especie de flotamiento algodonoso que sentimos al entrar en la sala. No ha empezado la película; una luz de acuario tamiza las conversaciones a media voz. Caminando por la moqueta, nos dirigimos con falso aplomo hacia una fila de butacas vacía. No puede decirse que no nos sentemos, ni siquiera que nos arrellanemos en el asiento. Es preciso domesticar ese volumen abombado, entre compacto y mullido. Poco a poco nos enroscamos imprimiendo a nuestro cuerpos pequeñas y deliciosas convulsiones. Al propio tiempo, el paralelismo, la orientación hacia la pantalla entreveran la adhesión colectiva con el placer egoísta.
Pero el intercambio se interrumpe ahí, o casi. ¿Qué nos llegará de ese gigantón de aspecto desenfadado que sigue leyendo el periódico, tres filas más adelante? Tal vez unas risas, cuando nosotros no nos riamos-o lo que es peor: algunos silencios cuando sí se nos escape la risa. En el cine, no nos damos a conocer. Salimos para escondernos para acurrucarnos, enterrarnos. Estamos en el fondo de la piscina, y en ese profundo azul cualquier cosa puede llegarnos de ese falso escenario, anulado por la pantalla. Ni un olor , ni una corriente de aire en esa sala volcada en una espera plana, abstracta, en ese volumen concebido para deificar una superficie.
(El primer trago de cerveza, Philippe Delerm)

4 comentarios:

  1. Bella Hada, lo has sentido verdad? en los cines en el nerviosismo de la entrada, también en las antesalas de los teatros... aparece el flotamiento algodonoso, las sensaciones que también descripe Delerm... Lugares misteriosos concebidos para soñarnos.

    Gracias, me gusta como escribes, la introducción es excelente... brindemos con ese primer trago de cerveza.

    A tus pies mi Hada.

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  2. Gracias una vez más J. El mérito es de Delerm que escribe muy bien, y describe aún mejor esas sensaciones, a veces minúsculas, que atraviesan nuestro cuerpo.
    Me da la impresión, además, de ser un autor que en España pasa muy desapercibido, apenas tienen repercusión sus libros. Menos mal que a Cecilia Sainte-Naïve también le gusta este escritor, ya vamos sumando adeptos.

    Es verdad, a la entrada de estos lugares siempre hay una sensación de excitación, de inquietud por lo que vamos a ver..un ambiente curioso, sin duda.

    besos

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  3. Bueno, teniendo en cuenta el referente del que hablas, el primer trago debería ser más bien de Moet.
    Libro delicioso el de Delerme, haciendo poesía de la cotidianeidad. Aún recuerdo ese que habla de una llamada telefónica en una cabina.

    Por cierto que a Rohmer los placeres de la vida que le iban eran más bien femeninos (la rodilla de Clara, etc.); veáse la foto.

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  4. Y Pauline en la Playa...Pues sí Ernest, libro delicioso!! no hay que perderle a pista..

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La Fée aux Miettes

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Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...