Mostrando entradas con la etiqueta Photo film La collectionneuse. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Photo film La collectionneuse. Mostrar todas las entradas

martes, 22 de marzo de 2011

Entre el sueño y el deseo...

Esta vez, el deseo tropezaba con una superficie sensible y la fogosa respuesta de Germaine la convertía en la imagen misma de Jacques, al igual que la pantalla libera el film, el cual, si no se topara con este obstáculo, no desplegaría más que un haz luminoso. Jacques se veía en ese deseo y, por vez primera, el encuentro consigo mismo le turbaba. Se amaba en Germaine, perdía conciencia del personaje que proyectó a continuación sin procurar alcanzar su ideal.
El sueño posee su universo, su geografía, su geometría, su calendario propio. Puede suceder que nos transporte a una época anterior al diluvio. Entonces, volvemos a descubrir una misteriosa ciencia del mar. Nadamos, y creemos que volamos sin esfuerzo.
(La gran separación, Jean Cocteau)

martes, 20 de abril de 2010

Placeres de la vida!

Pensando en los placeres de la vida, me he acordado de una época que si bien se me antoja muy lejana, sin embargo no lo es tanto. Una época en la que mi amiga Mamen, ahora casi desaparecida por temas de amor, nos llamaba para asistir a reuniones de lo más variopintas, como aquella en la que el amigo Rafa nos invitó a langostinos tigre y Moët-Chandon..en una de las marisquerías de la ciudad. Qué lejos quedan ya esos momentos, parecen de otra vida. El tiempo tiene a veces esa capacidad, o quizá sólo es nuestra percepción sobre aquellos momentos que vivimos con intensidad y ahora nos parecen lejanos, casi ajenos. No negaré que existe cierta nostalgia de ciertos momentos, de esas soirées mundanas que compartíamos con una gente estupenda.
Y hablando de momentos, nada mejor que algo del escritor francés Philippe Delerm, una de esas personas que sabe captar la belleza del instante, de los momentos anodinos. La magia de lo cotidiano, ¿verdad J?. En fin, que lo disfrutéis.
El cine no acaba de ser una salida. Apenas estamos con los demás.Lo que importa es esa especie de flotamiento algodonoso que sentimos al entrar en la sala. No ha empezado la película; una luz de acuario tamiza las conversaciones a media voz. Caminando por la moqueta, nos dirigimos con falso aplomo hacia una fila de butacas vacía. No puede decirse que no nos sentemos, ni siquiera que nos arrellanemos en el asiento. Es preciso domesticar ese volumen abombado, entre compacto y mullido. Poco a poco nos enroscamos imprimiendo a nuestro cuerpos pequeñas y deliciosas convulsiones. Al propio tiempo, el paralelismo, la orientación hacia la pantalla entreveran la adhesión colectiva con el placer egoísta.
Pero el intercambio se interrumpe ahí, o casi. ¿Qué nos llegará de ese gigantón de aspecto desenfadado que sigue leyendo el periódico, tres filas más adelante? Tal vez unas risas, cuando nosotros no nos riamos-o lo que es peor: algunos silencios cuando sí se nos escape la risa. En el cine, no nos damos a conocer. Salimos para escondernos para acurrucarnos, enterrarnos. Estamos en el fondo de la piscina, y en ese profundo azul cualquier cosa puede llegarnos de ese falso escenario, anulado por la pantalla. Ni un olor , ni una corriente de aire en esa sala volcada en una espera plana, abstracta, en ese volumen concebido para deificar una superficie.
(El primer trago de cerveza, Philippe Delerm)

La Fée aux Miettes

Mi foto
Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...