martes, 25 de enero de 2011

La magia de Japón...

El pájaro, rendido, mudo, con las plumas del pecho onduladas, inclinó varias veces su pequeña cabeza desnuda. Sus templores incesantes se transmitían a la mano del joven. Jirô se levantó diciéndose que tenía que que llevarlo al club. Inundado del sol que atravesaba los árboles, protegiendo la hermosa paloma debilitada en la manga de su kimono azul índigo, se levantó, con el sable siempre a su lado..
En ese momento de unos arbustos salieron ruidosamente cinco o seis chicos. (...)Vestidos con vaqueros, uno de ellos llevaba un fusil de aire comprimido preparado para disparar.
-Devuélveme ese pájaro!-dijo el que tenía el fusil.
-Es una paloma del club. ¿Eres tú quién ha hecho esto?-replicó Jirô.
-Sí, y qué! Ahora es mío, devuélvemelo-dijo el chico con una voz pretenciosa, con un tono de impaciencia y suavidad a la vez, sacudiendo su menton cuadrado. (...)
-Entonces, no dices nada? Disparo!-anuncio el chico dirigiéndose al pecho de Jirô con el dedo en el gatillo.
El sable, en la mano del estudiante, se desplegó en un parpadeo sobre una distancia inimaginable para abatirse violentamente sobre la muñeca del chico. El fusil cayó sobre la hierba. (...)
-He visto todo, has estado formidable, bravo!-dijo un viejo vestido con ropa de trabajo.Desde hace un tiempo no entiendo lo que tienen los jóvenes en la cabeza. Me da miedo!Yo estaba allí, escondido, y he visto todo!desde el disparo!...Ey,tienes sangre en la mejilla, espera! voy a limpiarte!
Jirô no tenía pañuelo, el viejo tampoco. éste rebuscó en el carro, con gran desesperación de Jirô. No había más que hojas de publicidad amarillas y unos periódicos viejos, amontonados, pudriéndose en una incleible mezcla de colores.
-Espera, ya está!
Entonces de los deshechos sacó una flor de Lis amarilla y marchita.
Es una Lis de serre!Una flor muy cara!viene del despacho del presidente!Con esto estará bien, verdad?venga, voy a limpiarte, ahora..(...)
La parte blanca de la flor, con el resplandor brumoso, absorvió la sangre y como venas que salían bajo una fina piel blanca, los pigmentos escarlatas se incrustaron como una fina red.
-Gracias!
(Ken, Y. Mishima)

5 comentarios:

  1. Mishima me suena a gato, a gatra exactamente, yo siempre he escuchado llamar así a los gatos, ven michino michi michi michino... y Ken también me suena familiar como a muñeco de pija...
    Cosas que me ocurren entre las Hadas.

    El pájaro da las gracias, estoy con las venas abiertas...

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  2. Algo de eso hay J. Mishino, mishino....molaaa!
    Tienes razón en lo del muñeco pijo, aunque en japonés es espada, este relato va sobre el kendo.

    Las Hadas volverán a su cauce, volveré a ser etérea..

    besos besos

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  3. Si cargaramos de espadas, lo etéreo sería menos inalcanzable. Crees que el Kendo ha nacido de una perfección o de una imperfección?

    A veces pienso que ser japonés es una dignidad pero la positividad es la que no encuentro.

    Saludos.

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  4. Siempre tus maravillosa reflexiones. Creo que el Kendo ha nacido de una perfección técnica pero de una imperfección humana.

    Ser positivo no es nada fácil en un pueblo que tiene una vertiente un tanto enferma.

    Gracias J. Eres la persona más inspirada que conozco.
    besos de fin de semana.

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  5. Si estuvieras a mi lado, sería un hombre de certezas... tus respuestas fluyen mágicas.

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La Fée aux Miettes

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Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...