martes, 25 de octubre de 2011

Optimista o pesimista?

La esperanza de volver a verla (reflexionó Bruno con melancólica ironía). Y también se dijo: ¿no serán todas las esperanzas de los hombres tan grotescas como éstas? Ya que, dada la índole del mundo, tenemos esperanzas en acontecimientos que, de producirse, sólo nos proporcionarían fustración y amargura; motivo por el cual los pesimistas se reclutan entre los ex esperanzados, puesto que para tener una visión negra del mundo hay que haber creído antes en él y en sus posibilidades. Y todavía resulta más curioso y paradojal que los pesimistas, una vez que resultaron desilusionados, no son constantes y sistemáticamente desesperanzados, sino que, en cierto modo, parecen dispuestos a renovar su esperanza a cada instante, aunque lo disimulen debajo de su negra envoltura de amargados universales, en virtud de una suerte de pudor metafísico; como si el pesimismo, para mantenerse fuerte y siempre vigoroso, necesitase de vez en cuando un nuevo impulso producido por una nueva y brutal desilusión.
(Sobre héroes y tumbas, Ernesto Sabato)

5 comentarios:

  1. Genial, parece que Sabato me hubiese conocido alguna vez, porque me veo retratado en el texto. Efectivamente, yo, como pesimista que soy, reconozco que mas de una vez hago profecias agoreras, en una suerte de sortilegio superticioso con trasfondo doble, por un lado la sentencia pesimista y por otro la esperanza secreta de que ojala dicha sentencia no se cumpla. Un poco el " pensar mal para que no me venga de luego la sorpresa". Por cierto, hace poco me preguntaste por mi gata, si quieres saber un poco de ella, acabo de publicar algo. Un abrazo Miette.

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  2. No sé hasta qué punto existe la desesperaza en sí misma como antítesis de la esperanza. Si la esperanza es un deseo en futuro, la desesperanza es el miedo al miedo que ese futuro incierto supone. O eso creo. Enhorabuena por el blog. Me gusta lo que veo y lo que leo en él.

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  3. Bastante cierto que cuando somos pesimistas en algo es porque previamente habíamos depositado esperanzas o creído en aquel algo, y luego no se cumplieron las expectativas. El pesimista se protege de eso diciéndose que saldrá mal, que no cambiará, pero con una profunda esperanza de que salga bien... el problema se da cuando el pesimista sin darse cuenta sabotea sus propias esperanzas contribuyendo realmente a que la cosa salga mal... en fin, complicado como solemos serlo.
    Un abrazo Miette!!

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  4. Interesantes comentarios los vuestros, sin duda. Yo hago un poco lo mismo, Lazaro, soy una optimista informada, lo que hago es pensar que las cosas siempre van a ser peor, para que al igual que tu, no me vengan ciertar sorpresas.

    Lapsus, gracias, me alegra tenerte aqui y que disfrutes..Me gusta eso que dices de la desesperanza, yo tambine lo creo.

    Aka, cierto eso que dices, hay gente que se pega la vida saboteando sus propias esperanzas..aniquilando todo atisbo de optimismo. Hay que ser valiente hasta para ser optimista.

    besos chicos
    Miette

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  5. Demasiado pudor metafísico, si no que le pregunten a Wagner. A veces no es opnimismo o pesimismo si no realismo. Abrazos Miette :)

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La Fée aux Miettes

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Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...