Ciudadana, posee el secreto de abrir las jaulas. Junto con el primer tigre, desciende las escaleras del metropolitano. Muy pronto se encuentran en el desierto. Las lámparas se apagan, pero en la oscuridad no tardarán en encenderse dos ojos verdes. Es el eclipse, piensa ella.
Nocturna, en el musgo descubre las estrellas, los rastros de un ciervo y finalmente una fuente. Un armiño en fuga se oculta en su axila. Es el cometa, piensa ella.
Celosa va a la espalda de un desconocido que se contempla en el espejo. Ella toma un hacha de debajo de la almohada y la arroja hacia la fría superficie para aniquilar su engañosa profundidad. El desconocido se vuelve y la examina para ver quizá su nueva imagen. No. Es el terremoto, piensa ella.
(Meteoros, Radovan Ivsic)
Espectacular texto.
ResponderEliminarEl vacío que los espejos no pueden reflejar, y que se adhieren a mi ser, cada día me hacen ser más mujer y más niña, pero en definitiva, me hacen ser yo misma...
un baiser à ma fée préférée!
Gracias a ti danzarina, la verdad es que el texto es muy tremendo..
ResponderEliminarTu si que eres un hada...
Miette