Lo único que me queda de ti es una silueta mellada. Después de dejarte inhumaré mi cabellera de Berenice, donde la desdicha es diversa. Qué lejos queda aquel tiempo donde mis sueños adornaban un estío eterno. Te sentía con la furia del desamparo, de aquel que vive vidas sin retorno. Entronizado en una sabiduría sincopada, en una estima peregrina. Nada queda de aquello, de aquellos días donde la espera era alegría. Ahora, te miro, y no veo sino una Jerusalén devastada.
sábado, 21 de mayo de 2011
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La Fée aux Miettes
- miette
- Zaragoza, España
- Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...
Qué imagen ver una Jerusalén devastada en lo que fue amor... la potencia del tiempo roto creando desiertos llenos de afectos bamboleantes, sin cafeína.
ResponderEliminarMe proclamo Berenice portadora de la victoria sin esperas; la espera es una muerte lenta.
El amor furioso y las poetas amigas me salvan.
Gracias miette.
Qué sabor a melancolía tan profundo y agridulce...
ResponderEliminarUn abrazo...
David Hamilton nos inspira o puede ilustrar, mil pensamientos y sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias chicas.
ResponderEliminarPues sí, Mercè. La verdad es que este fotografo ofrece unas atmosferas geniales, llenas de belleza..
Isabel, que bueno tenerte aquí..y en el trabajo, dualidad bendita.
Y sí, hay una profunda melacolía ...
Miette