La generosa inocencia de Clea- se necesitaba algo así para comprender el vacío de la vida de Justine, cuya única compañía eran sus penas secretas- ilustración pura y simple de un espíritu en conflicto consigo mismo, pues somos los autores de nuestro propio infortunio y en él imprimimos nuestras huellas digitales.
(Balthazar, L.Durrell)