Mientras llegas, como un golpe de viento, apoyo la mano en mi perfil perdido. Extraviado y lento, pensativo en la distancia entre dos vasos. Aguardo a que revuelvas mi pelo, ver desfilar tus dedos sobre filamentos de cometa. Sólo tú conoces la voz de la puerta que se cierra, soñar entre bucles y volutas, y el reflejo de tus mejillas.
Sugerente esa puerta que se cierra y encierra un misterio. Qué gran placer debe ser tocar el pelo de un hada.
ResponderEliminarAbrazos eternos, hada.
La distancia que marca la espera, a veces breve como el golpe de una puerta que se cierra, o tan enorme como la que puede haber entre dos copas. Distancia y espera. Mientras tanto: "Tiempo y silencio".
ResponderEliminarAbrazos, querida amiga
Gracias, amigos. Hermosos los comentarios que me dejáis..
ResponderEliminarAbrazos