No puedo alejarme de las dudas del ayer. La vida sigue, y se desnuda ahogada en sueños. La reconozco por su voz, como una lluvia adolescente, grita sobre un suelo de cáscaras y oro. Me persigue, y sé que sólo vive para espiarme. Entre el sudor y el miedo aún tengo su sabor en la boca..
¿Y a qué sabe?
ResponderEliminarBeso!
Pues sabe a dulce y a amargo, todo a la vez..
Eliminarbesos
melancolía en carne viva...besos bella hada!
ResponderEliminarPues sí, Medusa, melancolía en carne viva. Este otoño me invade una ola melancólica con vientos del norte y borrascas en el alma.
EliminarBesos medusinos
Que permanezca para siempre la lluvia adolescente.
ResponderEliminarUn abrazo
Ay Mercè, la climatología espiritual es lo mío. Durará la lluvia adolescente, créeme, la he contratado por un largo tiempo.
EliminarEl mismo abrazo, la misma lluvia..
Me siento un poco así.
ResponderEliminarAunque quede un poco mal, me gusta saber que alguien comparte emociones conmigo. Gracias por pasar por quí.
ResponderEliminarbesos
Hombre Blanco, que bien tenerte de visita..
ResponderEliminarbeso, genio..