Me reinventé como un paisaje inexistente. Miré al cielo y unas enanas blancas me devolvieron la sonrisa. Qué gratificante era salir de casa y respirar el sueño de las magnolias. Un grito repetido entre los mármoles del viento. En el eco aún resuena un nombre, lo deletrearé ante el espejo o lo tomaré al asalto. martes, 30 de noviembre de 2010
La vida, las palabras...
Me reinventé como un paisaje inexistente. Miré al cielo y unas enanas blancas me devolvieron la sonrisa. Qué gratificante era salir de casa y respirar el sueño de las magnolias. Un grito repetido entre los mármoles del viento. En el eco aún resuena un nombre, lo deletrearé ante el espejo o lo tomaré al asalto. viernes, 26 de noviembre de 2010
Am stram gram...
Le compré caramelos y galletitas de chocolate, eran caprichos que aún podía permitirme, y no por una cuestión económica. Lo precario de mi exitencia no se debía al dinero, sino a mi alma. Hacía mucho que me costaba complacer a la gente, pero con ella era distinto. Me apetecía, me salía, era como una especie de padre que quiere complacer a sus hijos porque de alguna manera sabe que lo está haciendo mal.miércoles, 24 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
Maravillosa levedad..
Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada. Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad.domingo, 21 de noviembre de 2010
Charme..
Se sentó en la mesa del rincón, justo la más escondida. Tenía un aire reflexivo, casi profundo, diría yo. Llevaba una bolsa del salón gourmet de unos grandes almaneces que agarraba con fuerza, quién sabe, quizá para no olvidarla, quizá por costumbre. La atmósfera del café combinaba extrañamente bien con su actitud. Una atmósfera brumosa con perfume de cigarrettte configuraba un atrezzo de poema francés. Ni siquiera el alboroto y las risas llamaban su atención. Concentrada en su bebida que aún humeaba, miraba el contenido de la taza como si mirase una bola de cristal, con la misma atención, como si pudiese ver más allá de la realidad. jueves, 18 de noviembre de 2010
El brillo de la lluvia..
Llueve silencio antes de la lluvia. El ruido torrencial proveniente de muy lejos que arrasa el suelo es cubierto, justo antes de la lluvia, por chaparrones de silencio que caen de las altas capas de la atmósfera. Llueve silencio antes de la lluvia el cual será barrido por la regadera de la lluvia que avanza. Pero como un director de orquesta que no desaparece nunca, en cada entreacto del chaparrón caen gotitas espaciadas de silencio, así como los brazos del maestro arrojan rosarios de ademanes en los huecos de la composición.martes, 16 de noviembre de 2010
Días de existencia y rosas..
Pues sí amigos, de vez en cuando salen días en los que nos vemos mecidos por una rara sensación, a mi me gusta llamarlo spleen. Lo bueno es que estos días me hacen pensar en cosas que de normal no pienso, como en películas ya vistas y que se han quedado en el archivo de mi memoria. En esta ocasión he recordado Amanecer de Murnau. Bonita película. Mientras, ya voy pensando en otras para el post-spleen...De regalo un relato invisible by Miette.Veía a ese hombre alguna veces, pero nada me hacía pensar en él. No era su turno, no era mi turno. No sé si era un extraño o la extraña era yo. Sólo quería penetrar en su secreto, ¿tendría un aventura vital? Con el tiempo descubrí que engañaba mi pensamiento con la existencia. Narciso no se ahogó por mirarse en un cristal, sino que se miró en el reflejo del otro. Encontró la muerte en el yo que nos define.
lunes, 15 de noviembre de 2010
Du surréalisme...de l'amour...
Llevo días pensando en la obra de Boris Vian, La espuma de los días, qué libro tan bonito! Aún recuerdo cuando lo leí y el entusiasmo que me produjo. Me gusta volver a recordarlo, y por supuesto, a compartirlo. Una pequeña joya que brilla con luz propia. Bebieron los dos. El resplandor quedaba adherido a sus labios. Colin volvió a encender las luces. Parecía dudar si quedarse de pie.
-Una vez al año no hace daño -dijo-.
Creo que podríamos terminarnos la botella.
Chick escuchó. Era la canción Chloé en la versión arreglada por Duke Ellington.
(La espuma de los días, Boris Vian)
viernes, 12 de noviembre de 2010
Bon week-end!
Viernes por fin, después de una semana más de trabajo viene el fin de semana...Qué bien, un poco de descanso..y, ¿por qué no? de fiesta también, unas copitas por aquí..otras por allá...haremos lo que sea con tal de que cunda el tiempo...Para amenizar un poemilla lleno de surrealismo y humor de Benjamin Péret..espero que os guste mucho. Sobrepasada la caja de los camembert, el pequeño abejorro se ha perdido en el desierto, donde el jamón casi se muere de hambre. Corre a derecha e izquierda, pero a derecha e izquierda sólo ve tomates blanqueados con cal. Mira hacia arriba y ve un perchero que le hace burla, oh, perchero barnizado lustrado por las langostas marinas, ten piedad de un pequeño abejorro que saca la lengua porque no puede disparar con el fusil sobre los calcetines que harían una cena excelente. Ten piedad de un pequeño abejorro que toca la flauta para tratar de encantarte, pues creyó que eras una serpiente. De no ser tú una serpiente de cascabel o de anteojos el abejorro no habría roído su flauta en su desesperación, y no hubiese esperado la muerte detrás de una corbata. Y la muerte no hubiese acudido como un rastrillo de cristal, y la muerte no lo hubiese recogido como una colilla.
( Noches blancas, Derrière les fagots, Benjamin Péret)
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Mastroianni-sur-mer...
La Notte de Antonioni, en la que Marcello Mastroianni interpreta a un escritor, y, en concreto, ante el principio de esa película, cuando éste está a punto de acudir a la presentación de su libro en Milán. Y era eso, nosotros lo vimos y ea eso. Era exactamente eso. Era absolutamente lo que queríamos ser y lo que nos hacía desearlo aún más a los diecisiete años, cada uno en su sala de cine, a ti en Barcelona y a mí en una horrible ciudad del sureste de Francia. Escribir era ya mi objetivo, no tan accesible por cierto, aun cuando me parecía que era lo único que podía hacer. Pero el escritor-Mastroianni se convertía en un ideal de ese objetivo hasta en los detalles que tú mencionas-el cuello de su camisa, idealmente planchado, su coche-, y sobre todo con Jeanne Moreau de su brazo (algo que, desde luego, no era un detalle menor). Sin embargo, ahora desconfío de la palabra "escritor", intento utilizarla lo menos posible para referirme a mi mismo, salvo cuando realmente me veo obligado a decir el nombre de mi oficio: y es que me parece fetichizado, revestido, marmóreo, plomizo, solemne, en pocas palabras: exasperante, y además no es un oficio.domingo, 7 de noviembre de 2010
Autoficción..
Algunas personas decían que era fotógrafa, otros se referían a ella llamándola conceptualista, otras la consideraban escritora, pero ninguna de estas descripciones era exacta, y en última instancia creo que no se la podía clasificar de ninguna manera. Su trabajo era demasiado disparatado, demasiado idiosincrásico, demasiado personal para ser considerado perteneciente a ningún medio o disciplina específica. Las ideas se apoderaban de ella, trabajaba en proyectos, había resultados concretos que podía exhibir en galerías, pero esta actividad no nacía tanto de un deseo de hacer arte como de la necesidad de entregarse a sus obsesiones, de vivir su vida excatamente como deseaba vivirla. Vivir era siempre lo primero, y un buen número de los proyectos a los que dedicaba más tiempo los hacía excluisvamente para sí misma y nunca los mostraba a nadie.Desde los catorce años había guardado todos los regalos de cumpleaños que le habían hecho:aún envueltos, pulcramente ordenados cronológicamente en estantes. De adulta, celebraba cada año una cena de cumpleaños en su honor, a la cual invitaba siempre a tantas personas como años cumplía.
viernes, 5 de noviembre de 2010
Ausencia..
Mi amiga Marta siempre me hace pensar en cosas bonitas, como la poesía allende los mares. No me resisto a poner un poema de Borges acompañada de una foto sugerente, con cierto aire metafísico moderno. En fin, los ratos que me dan algunas personas sólo los puedo pagar con poesía. Ay qué bonito!!....Se me enamora el alma se me enamoraaaa....Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nichos de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas;
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
martes, 2 de noviembre de 2010
La melancolía de un rostro..
Sus brazos eran como la seca conjunción de maniquíes de cera, de figuras modeladas en gesso para alguna tumba clásica. Las manos de ella se movían ahora acariciándolo desanimadamente, sobre la bóveda de barril de sus costillas, sus riñones, su garganta, su mejilla; los dedos apretaban aquí y allí en la oscuridad, dedos de ciego que buscan un panel secreto en una pared, una llave olvidada que girase e iluminase otro mundo, fuera del tiempo. Inútil, parecía. Melissa miró violentamente a su alrededor. Estaban tendidos bajo una ventana de pesadilla, llena de luz de mar, donde sólo se movía una cortina, suavemente, como vela de barco, recordándole a Melissa la cama de Darley. En el cuarto había un olor de rancio incienso chino, de manuscritos en descomposición y de manzanas que él comía trabajando. Las sábanas estaban sucias.La Fée aux Miettes
- miette
- Zaragoza, España
- Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...
