El Artista
El Gallo leyó un anuncio: "Se necesitan animales. Circo"
-Me presentaré-dijo doblando el periódico-Siempre he querido ser artista.
Por el camino hacía grandes proyectos:
-Fama y dinero. O tal vez viajes al extranjero.
-Lástima que habrá que regresar-añadió el Zorro.
-¿Regresar por qué? En el extranjero firmaré un contrato con la Metro Goldwyn Mayer.
El director lo recibió al aire libre, donde despachaba. Justamente donde estaban montando la carpa.El Zorro y yo nos quedamos por allí cerca.
-Estoy encantado de que haya venido a vernos. ¿Puedo saber su apellido?
-León- se presentó el Gallo tajante.
-¿León?, se sorprendió el director- ¿Está usted seguro?
-También podría ser tigre.
-Bien, entonces haga el favor de rugir.
El Gallo rugió como pudo.
- No está mal, pero hay leones mejores que usted. Si quisiera hacer de gallo, sería otra cosa. Entonces podría contratarle.
Yo no pienso hacer de pajarraco para su placer- se ofendió el Gallo.
-Entonces, adiós.
En el camino de vuelta el Gallo callaba lúgubremente. Al final no aguanté más.
-¿Qué demonios se te ha metido en la cabeza?¿Por qué querías hacer de león?
-¿Cómo que por qué?-contestó en su lugar el Zorro- ¿Has visto alguna vez a un artista sin ambiciones?
(La vida difícil, Slawomir Mrozek)