Como la mar, los besos
No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
Eras más consistente, más duradera,
no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Sólo bordes encuentro.
No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
Eras más consistente, más duradera,
no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Sólo bordes encuentro.
Sólo el filo de voz que en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.
(Como la mar, los besos, Vicente Aleixandre)
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.
(Como la mar, los besos, Vicente Aleixandre)
Como un alga tus besos.
ResponderEliminarQué bueno, ¿no?
Gracias.
Gracias a ti Blanco, un gusto saludarte!
ResponderEliminarProdigiosa la combinación del poema con la imagen... Es una de tus mejores virtudes como bloggera. El hada prodigiosa
ResponderEliminarGracias, muy amable, como siempre!
ResponderEliminarDios mío perdido entre versos me encuentro, abandonado en esta playa de besos que tu inconmensurable ternura nos acerca...
ResponderEliminarHada mágica lo tuyo sí que son besos.
Gracias amigo, así da gusto comenzar el día!
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