París, 3 de enero 1953:
Cada vez más, quedarme solo es volver a encontrarse con alguien que quizá siempre me acompaña, pero que unicamente aparece, reaparece. cuando no hay absolutamente nadie.
No, no es la soledad misma-como es para Cernuda-, sino alguien muy verdadero, una compañía real, casi corpórea. Acostumbrado a él, he terminado por quererlo, por valorarlo
(Diario de un pintor, 1952-1953, Ramón Gaya)
La soledad, últimamente reflexiono mucho sobre ello. Besos linda Hada!
ResponderEliminarEscribir puede que sea una de las mejores formas de conversar con uno mismo. No es necesario, incluso, que anotes las palabras. La memoria se encarga de repetirnos todo lo que nos dijo el olvido.
ResponderEliminarPues sí, la memoria nos repite cosas sobre nosotros mismos, y otros asuntos. La escritura, sin duda, es un medio de conocer, de conocerse. Bonita reflexión.
ResponderEliminarbisous
Bello, ¿dónde iremos? llegaremos cansados a conocernos...
ResponderEliminarJ
Sí, sin duda!!
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