Aleteo de hojas, tu perfil en mi cabeza...Un gesto detenido. La memoria siempre es una cárcel. Escondido detrás de la corbata, no espero más que un recuerdo. París ha enmudecido. La ciudad siempre está igual, sostenida por mis manos. El Sena en un vaso..y un brindis entre carpas.
Tumulto y desvarío. Entre la solitude et toi.
Que bonito y que parisino que suena. La foto también preciosa. La memoria una prisión, pero dulce que inhibe la necesidad de escapar de ella...
ResponderEliminarromper el vaso y dejar que el Sena siga fluyendo, y recorrer de nuevo sus paseos. Las ciudades siempre están iguales, iguales pero diferentes.
Besos Miette
Romanticismo en estado puro!!! Un abrazo mon amoure!!
ResponderEliminarGracias chicos, por fin tuve la mente un poco lúcida para escribir algo mío,. que ya hacía tiempo!!!
ResponderEliminarbesos mil amigos
Miette
Para mi las ciudades no siempre estan igual, segun cambian forzadamente con los años, mis sentidos, mi forma de pensar y mi manera de ver el mundo, lo que antaño me parecia una ciudad esplendorosa, gigante,vista con los ojos de un chiquillo, ahora se me antoja decrepita, sucia, incluso maloliente en algunas calles,contemplada con ojos de hombre. Quizas tengas razon Miette y las ciudades siempre esten igual, quiza sea yo, que ya no soy el mismo. Un beso.
ResponderEliminarLazaro, me encanta tu forma de reflexionar. Supongo que las ciudades cambian, se transforman..al igual que nosotros. Yo lo que creo es que nuestro estado de ánimo influye en todos los ámbitos, incluso en la relación con nuestra ciudad, con otras.
ResponderEliminarUn beso para ti también
Miette