Aprovechando el ocio veraniego, no nos hemos resistido a hacer nuestro propio de ciclo de cine. Este rostro angelical y melancólico pertenece a la actriz vienesa Maria Schell, protagonista del film Le notti bianche, una de las pelis recientemente vistas.
Visconti siempre tan esteta, no duda en dotar a la pelicula de un halo de magia, que a veces recuerda a La Belle et la Bête de Cocteau. Y no solo por la aparición maravillosa de Jean Marais, sino por una puesta en escena misteriosa, desolada, y mágica. Es evidente que Visconti quería plasmar la prosa poética del libro de Dostoievski, llegando así a realizar un film lleno de imágenes poéticas, llenas de lirismo, experimentando con lo visual, el escenario interactúa con los personajes, al igual que en el film de Cocteau. La intensidad de los rusos trasladada a una Italia de ensueño.
" Y no he vuelto a ver a Nástenka. ¿Entristecer con mi presencia su felicidad, ser un reproche, marchitar las flores que se puso en los cabellos para ir al altar? ¡Jamás, jamás! ¡Que su cielo sea sereno, que su sonrisa sea clara! Yo te bendigo por el instante de alegría que diste al transeúnte melancólico, extraño, solitario... ¡Dios mío! ¿Un instante de felicidad no es suficiente para toda una vida? "
Para esteta tu blog!
ResponderEliminarO.
Que majo!!
ResponderEliminargracias!!mi esfuercito me cuestaaaaa.
beso