Si hay algo que merece la pena ver en la isla es sin duda el parque nacional de Timanfaya. Bueno, yo creo que la foto de los cráteres habla por sí misma. El recorrido de los volcanes es impactante, no hay palabras, directamente parece que te has ido de vacaciones a otro planeta, paisaje marciano, para sensibilidades diferentes. La conformación de la parque se explica por las erupciones ocurridas entre 1730 y 1736 que cubrieron de cenizas y material volcánico toda la isla, destruyendo campos de cultivos y pueblos.
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