Os avanzo noticias sobre mis vacaciones bien merecidas. Segundo día en la isla y esto promete. La isla de Lobos es uno de esos sitios apartados del mundo, de hecho parece que el mundo termina allí. Subiendo al faro, con toda la calorina parecía un delirio marciano, territorio con poca vida...y como único sonido el mar. Privilegio de pocos remojarse en un sitio aisalado y remoto como este diminuto islote pegado a Fuerteventura. Las gaviotas sobrevolando sobre mi cabeza tan cerca que casi las podía tocar. Y de comida, "vieja" un pescado feo y raro, algo insipido, pero la gracia está en que te lo pescan y te lo cocinan.
Todo una experiencia!
Lo mas alucinante de este lugar es saber que hubo una escritora majorera. Nació allí, en isla de Lobos, creo que en 1908, más o menos y murió en Paraguay. Y como reza la placa conmemorativa del Faro, jamás se olvidó de que era majorera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario