Bueno, aunque ayer no salí demasiado y apenas bebí, debo reconocer que tengo cuerpo de domingo igualmente. Como no tengo muchos detalles que contar solamente voy a escribir unas líneas del libro que me estoy leyendo en este momento: Órbita, del talentoso y mejor persona Miguel Serrano. Merece la pena.
Así que estaban los lunes, y el lunes se comporta como una barca en un lago. El lunes se convierte así en un día concéntrico. (...) El martes, sin embargo, tiene, o tenía, la forma alargada de una canoa, mientras que el miércoles se desplazaba ante nosotros a la velocidad de un transatlántico, macizo, incuestionable y severo. (...)
El jueves, sin embargo, se parece a la Reina de África, con toda la ginebra derramada por la borda por una solterona beata y flacucha. El viernes y el sábado se sumergen, o se sumergían, como submarinos, de eso no cabe duda. Como submarinos de la Segunda Guerra Mundial. ¿Y el domingo? ¿Qué pasa con el domingo? ¿El domingo flota o no flota? Queridos amigos, os diré algo: el domingo es un petrolero a la deriva.
Así que nos sumergíamos. Teníamos dieciocho años y nos sumergíamos.
(Órbita, Miguel Serrano)
Hola,
ResponderEliminarya de vuelta de vacaciones.... que bien y a seguir vacacionando... yo voy por tu ciudad este próximo fin de semana, pero lo tendré familiar, con boda incluida... hace mucho que no me relacion, será el verano que es denso y no deja moverse muy rápido.... me perdonarás?....
beset desde Valencia
A tí te lo perdono todo guapo. Espero verte este verano, algún ratico!Llámame.
ResponderEliminarbeso