El amor esos hilos telegráficos que forman con la luz insaciable un brillante continuo que se vuelve abrir
Con el tamaño mismo de nuestro compartimento nocturno
Tú vienes hacia mí desde más allá de la sombra no digo
en el espacio de las secoyas milenarias
En tu voz se forma la breve escala de los trinos de los pájaros perdidos.
Veo al duende
Que con una uña pones en libertad
Al abrir un paquete de cigarrillos
El heraldo-mosca que arroja la sal de la moda
Tan celoso en hacer creer que todo no debe existir siempre
El que salta de alegría por haber decir Aló no oigo nada.
Un día un nuevo amor y me compadezco de aquellos rostros para
quienes el amor pierde por no cambiar de rostro
Como si desde el estanque sin luz la carpa que me da el
aviso de un bucle de tus cabellos
No tuviera más de cien años y no me callara todo lo que
debo ignorar para seguir siendo yo mismo
Un nuevo día he dormido muy cerca de ti
He dormido he pasado los guantes de musgo
En el ángulo empiezo a ver la mala cómoda que se llama
ayer
(Poemas II, André Breton)
el poema es bueno, pero la foto... ¡la foto es sensacional!
ResponderEliminarLa foto es maravillosa, la vi y me cautivó, la expresión de la chica es tan autentica. Gracias amigo.
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