Y esas crías ni siquiera estaban chifladas. Mientras que ella lo está. -Pero es joven. Le queda mucha juventud por delante.
-Si con eso quiere decir que tiene futuro, vuelve a equivocarse. Mire, hace un par de años, cuando vivía en la Costa, hubo una época en la que todo hubiese podido ser diferente. Un ángel la vigilaba, logró que la gente se interesaba por ella, le hubiesen podido rodar las cosas muy bien. Pero, en un mundo como aquél, cuando alguien abandona ya no puede dar un paso atrás y regresar. Pregúnteselo, si no, a Luise Rainer. Y la Rainer era una estrella. Holly no lo era, por supuesto; apenas si llegaron a hacerle algunas fotos. Pero eso fue antes de lo de The Story of DR. Wassell. Entonces sí que hubieran podido rodarle bien las cosas. Lo sé, sabe, porque el que le dio el empujón fui yo- Se señaló con el habano- O.J. Berman.
Esperaba que el nombre me sonara, y no me importó fingir que así era, aunque jamás había oído hablar de O.J. Berman. Resultó que era agente artístico de Hollywood.
-Fui el primero que la vio. En Santa Anita. Todos los días rondaba por el hipódromo. Me interesó, profesionalmente. Averigüe que andaba con un jockey, que vivía con ese escuchimizado. Hice que le dijeran al jockey: Déjalo, o vendrán los chicos de la patrulla contra el vicio: sólo tiene quince años.
(Desayuno en Tiffany's, Truman Capote)
Audrey está preciosa en esa foto. De Capote, ¿qué se puede añadir?
ResponderEliminarNice Blog, I like your style!
ResponderEliminarCool!!!Thank you!!
ResponderEliminarPues sí, Audrey está maravillosa, y como tu bien dices de Capote poco más podemos decir.
Que foto mas chula! Por fin puedo mirar tu blog con tranquilidad. Besos desde Londres. Nos vemos muy pronto!
ResponderEliminarHombre Antípoda, por fin...en Europa!!Que día vuelves?
ResponderEliminarHoy jueves salgo para Barcelona y si todo va bien estare en Zaragoza el viernes por la tarde. Ya os llamare cuando vuelva. Besos
ResponderEliminarok.Buen viaje!
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