Juliette Gréco recreó en una entrevista la maravillosa época del jazz en el París de la posguerra. Cuenta además, en esta misma entrevista, la primera vez que Miles Davis pisó París y apareció por la Pleyel. Juliette fue invitada por el mismo dueño de la sala, pero el aforo estaba completo. Fue colada entre los bastidores de la sala por la mujer de Boris Vian, Michèle. Ahí, en ese momento, mientras miraba el perfil de Davis admiró la belleza en estado puro. Exclamando: C'était absolument un Giacometti! El encuentro acabó en una cena con gente que no conocían, y con el problema de las lenguas, ni ella hablaba inglés ni él francés.
Al final de esta misma entrevista cuenta la pregunta que Sartre le hizo a Miles: "Pourquoi n'épousez-vous Gréco? Parce que je l'aime trop pour la rendre malheureuse". Respondió el músico americano. Una historia de amor que no se consolida según la misma Gréco por una cuestión racial. Era la época, poco se podía hacer.
No obstante, su historia de amor seguiría, Miles iba dejando algunas notas en los países de Europa por los que Juliette pasaría. Miles Davis la visitó en su casa unos meses antes de su muerte. Sentado en el salón, ella se asomó por el balcón para mirar el jardín, escuchó su risa "demoniaque" y cuando Juliette le preguntó la causa de su risa, Miles dijo: Oú que ce soit, dans n'importe quel endroit au monde, cette femme de dos, je saurai que c'est vous!
¡¡por favor!! ¡¡de tus mejores entradas!! ¡¡muchas gracias!!
ResponderEliminarGracias a ti amigo!!Así da gusto, me motiva enormemente!
ResponderEliminarPor cierto, has pinchado en la foto? es enorme, super chula impresa!!
ResponderEliminarof course, la guardé de inmediato!
ResponderEliminarDe la relacion entre ambos quedo ademas de las fotos algo muy valioso, la contribucion de Miles a la musica del "Ascensor para el cadalso" de Louis Malle, ya que fue gracias a la Greco que ambos (Miles y Malle) entraron en contacto
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