Una visita agradable acompañada de una cena elegante en uno de los mejores restaurantes de esta ciudad: La Tierreta.
Lástima de cansancio que me impidió disfrutar plenamente, porque ya tiene un buen paseo la ciudad. Me encantan las casitas modernistas, tan coquetas y vistosas, vestigio de la floreciente burguesía del siglo XIX. Además de su singularidad mudejar esta ciudad posee un conjunto arquitectónico tan atípico como interesante. Chulo, chulo!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario