El Paraíso existe..y está muy cerca!!

A veces los paraísos no están tan lejos. Yo tengo algo sentimental con esta pequeña ciudad del país vasco-francés. Biarritz me tiene hechizada desde hace muchos años, desde la primera vez que aterricé allí no recuerdo muy bien cómo. Sí que recuerdo un cuento de Pío Baroja que leí hace años y que sucedía en Biarritz. Ya en ese momento se me antojó un sitio que debería conocer, al que debería ir. Desde entonces no ha dejado de fascinarme este enclave de olor a mar, lleno de glamour y antiguo destino turístico de la realeza europea. Es además un lugar privilegiado para disfrutar no sólo del mar, sino de los placeres mundanos. Qué gran recuerdo estar en la terraza del Casino bebiendo champagne frente al mar, con toda la gente elegante. O restaurantes como el Sissinou, donde la atmósfera íntima y la comida sofistica se aunan. Donde tomar champagne es tan fácil como respirar. Es el momento de dejarse seducir por unas copitas en el Bo Bar...un bar de champagne. Y si lo que nos priva es la tranquilidad y sentirnos como un rey nada mejor que una merienda en el Miremont, un sitio fascinante y tradicional de Biarritz. Toda una institución llena historia, donde se puede degustar un babas au rhum mientras miras por su gran ventanal al mar. La historia de este mítico sitio dice que se podían encontrar más reinas que pasteles...¿qué no es para soñar?