Esta claro que en ocasiones puedo ser la bella y en otras la bestia. Este finde he sido buena y me he quedado solo en bella. Una vez asimilada la dicotomía de la que todos participamos es mucho más fácil la vida. Aunque he controlado los excesos, me he dado cuenta de que adoro mi lado bestia. Y es que le tengo cariño, que le voy a hacer...Ni siquiera espero que venga un príncipe a romper el hechizo.
Además llevo varios días pensando en algún texto del siglo XVIII francés y no caía en este cuento de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont. Recuperado por Jean Cocteau cautivó por su estética sorprendente, quedando para siempre como una de las películas más interesantes del cine europeo.
Ahora diré las palabras mágicas:
Va où je vais Le Magnifique...va, va, va...
Qué adorables me resultan siempre "les contes de Fées"
Qué adorables me resultan siempre "les contes de Fées"
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