Te encuentro. Me acuerdo de ti. Esta ciudad está hecha a la medida del amor. Tú estabas hecho a la medida de mi propio cuerpo.Me estás matando. Estaba hambrienta de infedelidades, de adulterios, de mentiras y de morir.
Desde siempre. Ya me imaginaba que un día tropezaría contigo. Y te esperaba con una impaciencia sin límites, sosegada.
Devórame. Defórmame a imagen tuya para que nadie más, después de ti, comprenda ya en absoluto la razón de tanto deseo.
Vamos a quedarnos solos, amor mío.
La noche no tendrá fin. El día no amanecerá ya para nadie. Nunca. Nunca más por fin. Me estás matando.
Eres mi vida.
Lloraremos al día muerto con conocimiento y buena voluntad. No tendremos ya nada más que hacer, nada más que llorar al día muerto.
Pasará el tiempo. Solamente tiempo. Y vendrá un tiempo. Vendrá un tiempo en que no sabremos dar un nombre a lo que nos una. Su nombre se irá borrando poco a poco de nuestra memoria. Y luego desaparecerá por completo.
Pasará el tiempo. Solamente tiempo. Y vendrá un tiempo. Vendrá un tiempo en que no sabremos dar un nombre a lo que nos una. Su nombre se irá borrando poco a poco de nuestra memoria. Y luego desaparecerá por completo.
(Hiroshima mon amour, Marguerite Duras)
Que intentso y dramático. Y la foto mola, tan hieráticos estos orientales .Dime un libro de Duras que salvarías de una quema.... ;)
ResponderEliminarmua
Hasta ahora no sabía dónde vivía... Hiroshimaaaa así siempre gastaba al comprar caramelos todas las H, así sin darme cuenta, como a traición me resbalaban las A.
ResponderEliminarQué poca risa queda en Hiroshima, tiene razón Refu, mejor estar calentitos.
Besos
Pues salvaría éste sin ir más lejos, a mi me encanta, y la peli aún más. Duras tienen grandes hallazgos...
ResponderEliminarJotillaaaaa....te devuelvo las A.
besos