Nada como un brunch en el bar de un hotel importante. Nada como un brunch, y una cita llena de reproches en el bar de cualquier hotel. No podía creerse todo el tiempo que había pasado. Todo el tiempo que había pasado para estar exactamente en el mismo punto que cuando lo conoció. La cosa empezó para olvidar a otro, pero estas cosas nunca dan resultado, o sí, quién sabe. Desde luego, no a ella.
-Al final, los únicos que olvidan son ellos- se dijo con cierto nerviosismo. Yo aquí estoy, sentada en el bar de un hotel, bebiendo en un intento de ordenar las cosas.
Esperaba que las burbujas del champagne rosé tuviesen un efecto paliativo. En cuestión de dolor nunca creyó en las terapias alternativas. Se fiaba de los remedios que las actrices de cine daban en las revistas. Así que cuando sintío un pellizco en el corazón pensó en el truco de belleza de una actriz francesa.
-No entiendo-se repetía. Si ya he perdido la esperanza....de qué tengo miedo. No tengo nada que salvar porque nunca tuve nada. Ni siquiera tengo nada que decirle.
Lo único que les unía era un cariño neurótico atascado en el tiempo. Un tiempo congelado que dio paso a una ficción que nada tenía que ver con la realidad. La teoría estaba clara, pero en realidad no sabía cómo poner fin a esta historia. De forma instintiva sabía que una neurosis bien alimentada puede parecerse al amor, llenaba igual que el amor, hacía sufrir igual que el amor..Era cuestión de tiempo, y de unos cuantos episodios neuróticos más, que se convenciera de que aquello no era amor, sino un simulacro cuyo escenario era un hotel lujoso, y cuyo afrodisiaco era tener la certeza de que nunca la amaría de verdad.
Me gusta tu amor de hotel, tu neurosis de perdida, tus prisas lentas, eres puro glamour...
ResponderEliminarEse afrodisiaco es terrible, en un mundo de incertidumbres, es heroico tener la certeza en la ausencia de amor.
Besos
Mil cosas quedan atascadas en el tiempo, solo se precisa poner orden emotivo, orden sentimental, orden creativo dentro del "DES orden" emocional.
ResponderEliminarUn abrazo
Ese afrodiasico es tan terrible como cierto, como certero...La ausencia del amor Jota, que chulo y que real. Sabio que eres un sabio!
ResponderEliminarMercè, tienes razón, los amores neuróticos pueden llegar a ser muy creativos.
besos
No me dejes tantos días sin tu palabra, que me pongo a temblar por los rincones...
ResponderEliminarBesos y risas
Ya estoy Jota, igualmente terrible para mi...no siento, no vivo si no es por lo poros de este blog...buscando la mejor de las compañías, entonces entono la mejor JOTAAAAAAAAA!!
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