No créais que yo esté a punto de morir, pues todavía no soy un esqueleto ni la vejez se ha pegado a mi frente. Descartemos, por lo tanto, toda idea de comparación con el cisne en el momento en que su existencia huye, y no veáis ante vosotros más que un monstruo cuyo rostro me hace feliz que no podáis contemplar, aunque es menos horrible que su alma...
(Los Cantos de Maldoror, Lautréamont)
perdona la intrusión y el off topic, pero creo que esto te va a divertir:
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