Nunca había puesto un post dedicado a la locura. ¿Por qué no hablar de ello? Unica Zürn escribió un libro donde volcó todas sus impresiones psiquiatricas: L'homme-jasmin. Sueños, delirios, alucinaciones...Las confidencias se vuelven obsesiones, las caras se convierten en el reflejo de un espejo indefinido. Un yo diluido. Estar habitado por otro, devenir la mujer-langosta, y mi cuerpo será su casa. El amor, la poesía....Algunos han personalizado su alma a base de locura. Vivan los locos!
No me resisto a poner unas reflexiones que he leído de Francis Picabia, que no sé si estaba majarón o no, pero me gusta:
"Considerada como fenómeno estético la existencia es insoportable, pero gracias al arte, lo extraordinario nos hace descansar de la vida, y es esa proyección la que nos hace descansar de nosotros mismos"
Vaya foto paya.
ResponderEliminarEn mi caso sin duda son los "cuerdos" los que me aturden....
mua
Sí, Refu, Hans Bellmer no deja indiferente, muy impactante su arte. Aunque lo mejor es tu reflexión, me quedo con ella en la tarde de hoy.
ResponderEliminarGracias mil.
Dura reflexión, una belleza extrema pero a la vez tangible. ¿Quién no se ha vuelto loco de amor?
ResponderEliminarÚnica y Bellmer, la mujer convertida en mecano, la mujer en objeto el sujeto en objeto enlazando a Picabia, ¿podemos acaso descansar de la vida? ¿descansar de nosotros mismos?
Convertirnos en objeto, a veces sí, tal vez ÚNica, pero el precio no es de esta era postmoderna, aunque su belleza rompa en mil pedazos de mecano el cosmos...
Pero Cronos y nuestros momentos cambiarán el juego y aquello que amamos que nos lleva a la obsesión será otro y nosotros nada.
Mientras tanto, bendita locura que nos dás la vida.
J. tus comentarios siempre me dejan sin palabras, tan profundos y sinceros. Te admiro mucho.
ResponderEliminarA mi me gustó lo que decía Picabia porque yo sí que he sentido muchas veces que necesitaba descansar de mi misma. Yo lo llamo "necesitar vacaciones de mi misma".
Y ¿qué decir de la locura de amor? Como tú dices: bendita sea!!
Foucault otro defensor de los locos, denunciando los manicomios como lugares opresores...
ResponderEliminarTomando un famoso lema de una marca comercial
La locura sin control no sirve de nada
Lo cual no es ni mucho menos válido si cambiamos locura por cordura, si no todo lo contrario
Muy bueno Ernest, siempre tan hábil con tus juegos de palabras. Y parafraseando a Marta: "Qué grande"
ResponderEliminarbeso