Siguiendo con el mundo japonés he recordado una anécdota muy divertida que nos pasó en París, en el Salón de Té Toraya, en una calle perpendicular a Saint-Honoré. La anécdota fue tan divertida como desesperante.
El sitio es agradable, y muy exclusivo, frecuentado por japoneses de verdad y ejecutivos, también personas muy sofisticadas con aire de farándula. Todo lo que cocinan es auténtico del país del sol naciente, pero la gracia está en tomarse un té sencha con uno de esos pastelillos hechos a base de judía, un yokan.
Pues bien, ahí empezó todo, tomando un té. No había manera de entenderse con la camarera, cuyo francés era muy justito y mal pronunciado. Pedimos varios pastelillos, y creedme cuando os digo que fue una parafernalia que nos tomase nota de lo que queríamos exactamente. Como la intención era probar pedimos unos cuantos, y no sé los si conoceréis, pero llenan lo suyo. Entonces decidimos llevarnos los que no nos íbamos a comer, y ahí vino el escollo, no había manera de hacerle entender a la nipona que queríamos llevarnos los que teníamos en la mesa, y no otros del mostrador, que no los ibamos a comer allí, que los queríamos para llevar en una cajita...bueno, pues eso fue el episodio más bizarro que he vivido en un bar...
Chicos en ninguna lengua! Ni por activa ni por pasiva!!
Sí que nos perdimos en la traslation, en fin, en ese momento cobró sentido la película de Sofía Coppola. A mí ya me dolía la cabeza de explicar lo mismo de mil maneras diferentes. Ernest en plena desesperación...uuufff...nunca sudé tanto para llevarme un pastelillo.
Y al final, cuando ya te dan ganas de ponerte a llorar va la camarera y se entera de lo que queríamos, alguna luz se le debió encender y lo vio claro, queríamos nuestros pastelillos sobrantes en una cajita y llevarlos. Ya veis como son a veces las barreras idiomáticas y los imaginarios de cada país.
No sé si volveremos....ya tengo bastante con el surrealismo aragonés.
ay, paya como se nota que has vuelto a subir por ahí arriba.........
ResponderEliminar¿Y por qué no se lo pediste en japonés?
ResponderEliminarO.
Oyeee, que estabamos en Francia....de todas formas creo que aunque hubiese sido en japonés la tía no se hubiese enterado, me da que no era una cosa del idioma...
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