Me siento en las cimas del sueño, respiro profundo el aroma del café, allí donde se esboza tu recuerdo. Posito a posito escondo mi cara entre ladrillos con ojales, sonrío y dibujo el rostro de la felicidad de aquel que no sabe nada. Soñar en ninguna parte y en todas. Hoy me doy cuenta que la experiencia me la da la palabra y una voz encontrada, tu voz..la eternidad en un susurro...
Realmente hermoso, y por favor sigue susurrando... eres bella y dulce hada mía...
ResponderEliminarUn abrazo y un suspiro.
Mi linda Medusilla, a mi sí que me alegras el rato..No me iré, aquí me quedo, siempre con mi blog, siempre contigo.
ResponderEliminarTe susurro un beso
Jolines qué bonito!!!!
ResponderEliminarMe has alegrado la mañana Miette, es lo primero que leo y uf, ¡¡genial!!
Un beso
¿Dónde habrás tenido metida la experiencia?
ResponderEliminarBello, besos J
Aprecio mucho, Miette, la brevedad en que te expresas. En cada una de tus brevedades encuentro la golosina que me quita la ansiedad.
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosa la conexión entre el aroma del café y los recuerdos que suscita. Bella imagen la descrita.
ResponderEliminarun abrazo
Gracias amigos, lo mejor del día es leeros a vosotros.
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