Una estrella que muere se parece a tus labios que azulean como el vino derramado sobre el mantel. Transcurre un instante con hondura de mina. La antracita se queja sordamente y cae en copos sobre la ciudad. Hace frío en el callejón sin salida donde te conocí. Un número olvidado en una casa en ruinas creo que el número 4. Te reencontraré dentro de pocos días cerca de esa maceta de flores estrelladas. Las minas roncan sordamente. Los techos están cubiertos de antracita.
Este peine en tus cabellos parece el fin del mundo. El humo el ave ancestral y al arrendajo allá se acabaron las rosas y las esmeraldas las piedras preciosas y las flores. La tierra se desmorona y se estrella con el ruido de una plancha sobre el nácar, pero tus cabellos tan bien trenzados tienen la forma de una mano.
Este peine en tus cabellos parece el fin del mundo. El humo el ave ancestral y al arrendajo allá se acabaron las rosas y las esmeraldas las piedras preciosas y las flores. La tierra se desmorona y se estrella con el ruido de una plancha sobre el nácar, pero tus cabellos tan bien trenzados tienen la forma de una mano.
(La idea fija, Robert Desnos)
ni siquiera recuerdo la última vez que lei algo de Robert Desnos; gracias por hacerme recuperar la memoria
ResponderEliminarun beso
Los cabellos suaves de nuestro ser querido, hace que sea infinito el placer de las caricias.
ResponderEliminarBesos
qué maravilla de texto, creo que no he leido nada de este autor.
ResponderEliminarHada(tengo la costumbre de poner tu nombre como si pudiera hablar con otra persona), por qué Un número olvidado... llenas de tanta pasión tus entradas... que floto. Cómo si arreglara la estación espacial internacional.
ResponderEliminarHay una imagen en el texto de Desnos, la última que cierra tu miguita, amor de tactos, dedos acunados por el viento...
¿cuántas veces te he pedido,amor?
Gracias, me alegra saber que os ha gustado. Este autor tiene lo suyo, merece la pena descubrirlo, os llevará a un mundo cautivador lleno de intensidad...yo no puedo dejar de leerlo, es genial!
ResponderEliminarPues sí Mercè, no hay nada como el cabello de alguien a quien amamos para darnos cuenta de que es un placer infinito.
JL, gracias a ti por pasar por aquí. Es lo que tienen los blogs, un día alguien te trae algo maravilloso a la cabeza y te hace pensar en aquello que te gustaba...no sabes como me alegra!
Madison, ya sabes, esta primavera unos poemillas de Desnos, será más primavera, te lo garantizo. A cambio tu me iluminas con otro autor, alguien a quien ya no pueda olvidar....
Jota, mi debilidad, tú, que ya eres familia de las Hadas. Nuestra familiaridad es tan intensa que un día sin este intercambio de palabras, de belleza no merece la pena...no te vayas nunca...Me doy cuenta que solo puedo resumirte en lo absoluto, con el siempre, con el nunca....solo puedo hablarte desde la intensidad...