Qué caprichosas se volvían las palabras cuando ella estaba delante. Eran como insectos distraídos volando hacía un guiño. Yo sólo era un hombre vestido de árbol con ramas de malosentendidos. Primero intenté hablar con frases sacadas de sueños. Después con absurdos ensayos de miles de sabios, con las tragedias y con las novelas que terminan mal. Ridiculamente pretencioso me llamaron. Ahora soy un árbol vestido de hombre, y mi corteza al hablar descubre los dientes.
martes, 14 de diciembre de 2010
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La Fée aux Miettes
- miette
- Zaragoza, España
- Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...
Foto y texto son una maravilla sugerente.
ResponderEliminarGracias Joe. ¿Cómo va todo?
ResponderEliminarHola Hada es familiar de sponge, del bob, este Francisco...
ResponderEliminarSiempre recuerdo cuando pienso en árboles hombre o hombres árboles los viejos Ents de Tolkien... es tan maravilloso perderse en los pensamientos...
Bello de Bella.
Los arboles sueñan palabras cuando sólo poseen las hojas (y no todo el año) donde escribirlas
ResponderEliminarHola Jotilla, que bueno, lo de bob sponge...está muy chulo eso!jejeje..qué bueno que me haces reir, el día ha sido un rollo..GRACIAAAAAS.
ResponderEliminarClaro Ernest, sin hojas verdad dónde van a escribir los pobres...estos árboles artistas!!
besos
Hada por favor no tengas días rollo... aquí estoy yo para hacerlos desaparecer...
ResponderEliminarBuenos si tienes días rollo que sean rollitos de primavera.
Besos alados. Gracias por hacerme feliz.