En el fondo estos días gozan cierta frivolidad, y yo no me resisto a eso, no en vano es el blog de la Frivosofía. Creo que estos Reyes me regalaré algo de Chanel, primero soñaré con ello y luego quizá me asome al mostrador de cosmética para convertir ese deseo en realidad :tener algo de Chanel. Algo que pueda pagar evidentemente. Esta firma me fascina, y no sólo porque es pura esencia parisina. Ella como personaje me gusta, y su heredero creativo Karl también. Los dos, cada uno ha su manera han conseguido que un montón de mujeres sueñen...para otras es una realidad. Y yo, como soy una soñadora pienso que quizá sea mejor seguir soñando con las cosas que convertirlas en prosaica realidad. O tal vez no sea más que el consuelo del pobre. A veces el encanto de las cosas esta en no tenerlas. Pura frivosofía.Por cierto, Feliz Boxing Day Antípoda...aunque sea con retraso.
Chanel es la aristocracia del mundo. Y no me refiero a la de los grandes patrimonios pecuniarios, tipo casa de Alba. Me refiero a aquella gente que ha conseguido dar al mundo algo verdaderamente imperecedero, un patrimonio distinto, cuyo valor es simplemente incalculable. Tener algo de Chanel por pequeño y modesto que sea, como que te hagan una inscripción en un anillo en Tiffany's (¿verdad Holly?), es formar parte de ese patrimonio, de esa aristocracia, la única verdaderamente universal.
ResponderEliminarde tener algo de Chanel, me conformo con el retrato que has colgado, que ya es mucho.
ResponderEliminarMe conformaría con poseer una mínima parte de su elegancia natural.
ResponderEliminarBonito retrato el que has puesto.
Que comentarios tan bonitos!! El retrato cautiva..lo qie debía ser en persona esta mujer. Por suerte tenemos su legado para hacernos soñar...
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