Esta ausencia de primavera me ha hecho pensar en Keats por aquella Oda al otoño, donde se preguntaba ¿En dónde con sus cantos está la primavera? Diré, que aunque echo de menos la primavera coincido con el poeta inglés en alabar la belleza del otoño. Disfrutad de estos versos. Cuánta belleza!!
E¿n dónde con sus cantos está la primavera? No pienses más en ellos sino en
tu propia música. Cuando el día entre nubes desmaya floreciendo y tiñe
los rastrojos de un matiz rosado, cual lastimero coro los mosquitos se
quejan en los sauces del río, alzados, descendiendo conforme el leve
viento se reaviva o muere; y los corderos balan allá por las colinas,
los grillos en el seto cantan, y el petirrojo con dulce voz de tiple
silba en alguna huerta y trinan por los cielos bandos de golondrinas.
(Oda al otoño, Keats)
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ResponderEliminarAhora que puedo, felicidades de nuevo.
ResponderEliminarEl otoño no envidiaría otra estación aunque no fuera la de los borrachos. A veces melancólico, lírico y sutil. Sin embargo, intemperante, tormentoso y libertino. No floreciente, pero opulento y pródigo. Siempre protector, a veces maduro... quizá oscuro, pero no frío. Fotografiará nuestros recuerdos con el sepia de la inmortalidad.
He disfrutado de la entrada, es algo más que belleza: "No pienses más en ellos sino en tu propia música." Gran consejo. Gracias.
Hombre, de nuevo por aquí....qué bien porque empezaba a olvidar lo bien que escribes!!
ResponderEliminarbesos
Miette
Hace dos días yo también hablaba de ausencia de primavera por prolongación del invierno. Ahora mismo hablo de ausencia de primavera por llegada prematura del verano. Qué horror.
ResponderEliminarY me apunto ese libro de Keats.
Un abrazo, guapa. Parece que regreso.
Apúntante...climatízate!! un horror este tiempo, menos mal que tenemos a Keats..y a tí!
ResponderEliminarbesos, y buen regreso.