Diario de una dama neoyorquina..

Me encanta Dorothy Parker. Siempre me ha gustado su forma de escribir sobre la sociedad neoyorkina. Supo plasmar el glamour y la frivolidad, asi como cierta soledad  mundana que acecha a los personajes que transitan en sus relatos. Casi una metafísica de lo intrascendente.

Os dejo con una foto de una de las celebridades neoyorkinas de la época, señorita que sirvió de inspiración para el personaje Desayuno en Tiffany's de Truman Capote, con una de las  hábiles frases de mi querida Parker, y unas líneas de uno de sus relatos de sociedad.: "Si quieres saber lo que dios piensa del dinero, sólo mira a las personas a las que se lo dio".

Lunes. Bandeja del sesayuno alrededor de las once; no la quise. Anoche, en casa de los Amory el champán estaba realmente repugnante, pero ¿ qué se le va a hacer? No se puede aguantar hasta las cinco de la madrugada sin nada. Estaban  esos divinos músicos húngaros de chaqueta verde, y Stevie Hunter se quitó un zapato y, utilizándolo como batuta, se puso a dirigirlos: más gracioso, imposible. Es el personaje más ocurrente de todo el mundo; más perfecto impisible.  Ollie Martin me trajo a casa y los dos nos quedamos dormidos en el coche; para mondarse.

Martes. Joe irrumpió en mi habitación esta mañana prácticamente a las nueve. Más furiosa, imposible. Empezamos a pelear, pero estaba muerta. Sé que me dijo que no cenaría en casa. Estuve absolutamente desganada todo el día; ni moverme pude. Lo de anoche más perfecto, imposible.

(Del diario de un dama neoyorkina, Dorothy Parker)