Pero lo más bello está en el intervalo de ciertas letras. Donde unas manos más blancas que el cuerno de las estrellas a mediodía saquean un nido de blancas golondrinas. Para que llueva siempre tan bajo tan bajo que las alas no puedan ya mezclarse.
Unas manos por donde se sube hasta unos brazos tan leves que el vapor de los prados en sus graciosas volutas por encima de los estanques es su imperfecto espejo.
Unos brazos que no se articulan más que con el peligro excepcional de un cuerpo hecho para el amor. Cuyo vientre llama a los suspiros desprendidos de los matorrales llenos de velos. Y que sólo tienen de terrestre la inmensa verdad helada de los trineos de miradas sobre la extensión toda blanca. De lo que no volveré a ver más a causa de una venda maravillosa que es la mía en el juego de la gallina ciega de las heridas.
(Los escritos vuelan, André Breton)
Tres en uno...
ResponderEliminarpara el amor la herida.
Besos
Tres en uno..el aceite ese para los engranajes que se atascan..???
ResponderEliminarbeso
miette