Dios y el Diablo son mis juguetes favoritos. A uno le he ofrecido mi corazón sangrante lleno de sueños de amor, eternos, ilimitados. Al otro mi carne húmeda los deseos precisos y cálidos. Me aburren los debates y peleas de este pequeño dios y este pequeño diablo, que se cuelgan a mis talones, uno buscando atrapar mi corazón, el otro mi sexo, mientras yo me río de sus volteretas. Yo soy el Poeta. (...)
Lo he derribado todo. He dejado atrás mi vida anterior, todo lo que sé, todo lo que ignoro, mis ideas, mis creencias, mis vulgaridades, mis demencias, mis estupideces, la vida y la muerte. Es algo loco, inconformista, insensato. El vapor que se escapa. Espero el punto del día, el alba de mi vida.
(Mi viaje a América, Blaise Cendrars)
Blaise Cendrars, siempre envidié a este viajero y poeta, y aventurero. Recuerdo su Moravagine, Su hombre fulminado.
ResponderEliminarSexo, amor, poesía, yo me quedo con todo hasta alcanzar ese alba de la vida.
Magnífica entrada
América Améeericaa la vida sin fin...
ResponderEliminarcuando comenzamos las obras... arriba los derribos...
Buen fin de semana, que el amor o la destrucción lo construyan todo.
Buen finde J.
ResponderEliminarGracias Javier, viniendo de ti es un buen cumplido.