¿No os ha pasado nunca sentir que necesitáis vacaciones de vosotros mismos?Serán cosas mías quizá. Bueno, ya me contareis.
A veces uno descubre que no ha cambiado, que era y sigue siendo la misma de siempre. Que en realidad no hemos crecido tanto. En realidad, sigo siendo aquella chiquilla que no dejaría de vivir una sola pasión. Y es que hay formas de ser irreductibles. Me siento como Lulamae.
Hasta el último minuto, Doc estaba convencido de que me iría con él. A pesar de que yo le estaba repitiendo todo el rato: Pero Doc, ya no tengo catorce años, y no soy Lulamae. Pero lo más terrible, y lo comprendí mientras estabamos esperando allí, es que lo soy. Todavía ando robando huevos de pava y corriendo entre zarzales. Con la diferencia de que ahora lo llamo tener la malea.
(Truman Capote, Desayuno en Tiffany's)
Preciosa entrada. ¿Audrey susúrrame algo mi amor?
ResponderEliminarDe verdad no has cambiado?, ni siquiera hoy somos igual que ayer por no decirte que anoche...
A mi me pasa como la famosa anécdota de Borges... ¡perdone, perdone! ¿Es usted Borges?
-A veces.
A ti que eres Hada seguro que te pasa con frecuencia, a mi ni te cuento, cuando menos me lo espero ¡catapum! Selenita.
Creo que cambio y luego me doy cuenta que, en verdad, no es así. Condenada a repetir errores, a dejarme arrastrar por esa fuerza telúrica que es la pasión y el romance!
ResponderEliminarTe susurraré con gusto aquellas palabras que Borges escribió "Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura".