el PRINCIPIO del día se rompe, la luz deforma las bestias, y mi rostro no es sino la ausencia de tus palabras. ¿Qué será del día cuyo reflejo no entiendo? Moriré en mí, en mis gestos, en mi voz de silencio y vidrio, en esa calle donde creí encontrar tu mirada..
Y mientras, llenaré el vacío con verborrea de mariposas, con la fragilidad de los huesos, con el humo insensible de la noche.
Bienvenida a los escalofríos que llegan con el existir. Extrañaba la suavidad de tus palabras.
ResponderEliminarGracias querido amigo. Yo también extrañaba estar aquí, estar ahí..
ResponderEliminarAhora de nuevo..otra vez en las palabras..
Me encanta este blog. :B
ResponderEliminarMuchas gracias Andrés. Bienvenido!!
ResponderEliminarMuchas gracias Andrés. Bienvenido!!
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