Cuando nada espero ni busco ni pretendo, sólo queda ek movimiento mediocre y elemental de la vida, su mecanismo torpe y repetido. Pero el tiempo, categoría y aura de todas las cosas, ha sido abolido. El tiempo, sí, lo crea nuestra impaciencia, como a Dios lo crea nuestra soledad. En cuanto retiramos nuestra adhesión a las grandes abtracciones, se disuelven en el aire. Sin ahnelos por mi parte, ya no hay tiempo, sólo hay clima. Y quizás ni siquiera clima. Porque el tiempo metafísico y el tiempo climatológico van más confundidos de lo que parece. (...) El tiempo sin hombre se queda en meteorología.
(Mortal y Rosa, F. Umbral)
Bueno Miette tú no has caído en es movimiento torpe y mecánico de la vida.
ResponderEliminarExcelente el libro de Umbral.
Un saludo, Miette
Hombre Javier, que gran visita, me gusta tenerte por aqui...mi blogger no me ha dejado poner comentarios...aahhh, pero date por leido!!
ResponderEliminarbesos
miette