Una película interesante, tanto a nivel visual como argumental. Divertida y excéntrica refleja una parte de cine contemporáneo de ficción. Oriente no deja de sorprender por muchos motivos. Yo me considero una ferviente fan del cine oriental en su gran mayoría, pero mi gusto por lo oriental no se acaba aquí. No hay que perder de vista la literatura que viene del continente asiático, en especial los japoneses, como Murakami, Yoko Ogawa o Banana Yoshimoto. Los chinos como Dai Sije o Shan Sa que han adoptado el francés como lengua de expresión pero que no han perdido ni su cultura ni sus raíces. En la moda sin duda son la vanguardia juntos con los diseñadores belgas, que basando su creatividad en la deconstrucción, han alcanzado una gran calidad poniéndose a la cabeza del diseño mundial. ¿Qué decir de la veterana firma Comme des Garçons? ¿o de Yamamoto? son diseñadores que no paran de reinventarse y de sorprender.Y como no, Corea, el país que nos ocupa a causa de esta película que tan gratamente me ha sorprendido por su mezcla de delirio lunático y un aire naïf que nos recuerda al film Amélie. Del cine oriental siempre me seduce el uso que hacen del color, esos tonos saturados que se convierten en un juego continuo, en un deleite visual, un recurso que se hace difícil encontrar en el cine europeo.
martes, 3 de febrero de 2009
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La Fée aux Miettes
- miette
- Zaragoza, España
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