Como veis hay muchas formas de estar en París. Una exposición mismo nos aproxima a la ciudad de la luz, y lo que es mejor, no solo nos lleva a ese lugar, sino que nos sitúa en otro tiempo, en el París del siglo XIX, con todo lo que dio de sí este siglo, no os parece increíble?
Aunque a mí, ahora mismo me apetece hablar de otro lugar parisino que se ha convertido en un sitio de culto: el restaurante Kong, en el edificio Kenzo. Bueno, a estas alturas ya hay poco que decir del Kong, todo el mundo se ha hecho eco de este restaurante desde que Carrie B. apareció por allí en la serie Sexo en New York. Yo tuve el placer de estar y la verdad es que el sitio es bonito, lo de menos, como uno se puede imaginar, es la comida, no es el Jules Verne. Lo bueno es el diseño del local, tan moderno y original y por supuesto las vistas. Aunque mi querido Ernest discrepa en lo que a las vistas se refiere, el piensa que París tiene mejores vistas, y no le falta razón. Pero no están nada mal verdad?Aunque no nos engañemos, el subidón está en sentirse como una celebrity. Aún me recuerdo sentada en la barra del bar esperando a que nos dieran la mesa, mientras, un Kir, que me encanta ese apéro tan francés.
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