martes, 17 de noviembre de 2009

No hay más que cerrar los ojos...

¡Qué bueno esta terracita tan típica!
Y de regaliz os dejo con André Breton que aunque no os guste siempre tuvo sus momentos.

La Linterna Sorda

Y la lluvia, como cae aquí, y su perfume son los grandes órganos : ¡qué estación para la llegada en cualquier sentido sobre mil raíles, para la maniobra sobre otras tantas placas giratorias de sus expresos de cristal! A toda hora cambia sus lanzas blancas y negras, las corazas que vuelan como destellos de melodía en esas armaduras antiguas hechas de estrellas que aún no he conocido.
(Poemas II, André Breton)

lunes, 16 de noviembre de 2009

¿Problèmes d'existence?

Quizá si nos tomamos un café allí....

Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad.(J.P. Sartre)

domingo, 15 de noviembre de 2009

Café dimanche..

Estampa típica parisina.
Nos pondremos monos para salir a tomar un café bajo el cielo gris plomo de la ciudad. Nada como un café bonito y calentito para recuperarse de un largo sábado.
¿Qué serían de las ciudades sin los cafés? Y de nosotros, bien sûr!!
Sólo hay que echar un vistazo a los libros de Proust.
Deleite visual las fotos de André Kertesz, puro "esprit parisien".
Elena y Piluca...están ahí en la mesa sentadas, ¿las veis charlando animadamente con los caballeros?. ¿Qué se contarán? A ver si me responden estas chicas tan remolonas...

viernes, 13 de noviembre de 2009

Todo se acaba menos París...

Si hubo un artista que representó la pura esencia de la bohemia parisina ese fue Modigliani y su pareja la joven pintora Jeanne Hébuterne. Retratada en los cuadros del artista con un halo lánguido que parecía presagiar su triste final. Se suicidó lanzándose al vacío desde la ventana de un edificio situado en el 8 de la calle Amyot.
Dirección donde sucede el cuento La cena de Augusto. Todos estos detalles los cuenta con una gracia tremenda Vila-Matas en el libro París no se acaba nunca. Definitivamente lo de este hombre es la ironía.
No sólo existían la calle y la casa sino que estaban cerca de mi hotel. Por callejuelas estrechas, ayudado por un mapa de la ciudad, acabé plantándome en esa calle muy breve con sólidos edificios antiguos y que no debe de haber cambiado mucho en los últimos ochenta y dos años. Miré desde la calle hacia la ventana de Jeanne en la quinta planta, la miré desde el lugar, posiblemente exacto, donde cayera su cuerpo suicida, y me pareció que toda mi juventud y todo mi verano cabían en ese momento de vida y muerte, cabían en esa rue Amyot de París, ciudad cargada de placas recordatorias, pero que no ha colocado placa alguna en el sitio donde se quitó la vida Jeanne. Nada en la rue Amyot recuerda hoy la tragedia que hace ochenta y dos años tuvo lugar allí. Ni siquiera ramos de flores de algún cultivador secreto de la leyenda de ella, ni un triste graffiti en la pared. Nada. Y es que parece obvio que no se la considera una artista demasiado importante, aun cuando su muerte fue posiblemente más artística que la obra entera de Modigliani. Y, además, se suicidó y los suicidas, ya se sabe, no tienen placas, no se celebran ni conmemoran.
Justo enfrente del inmueble del número 8 de la rue Amyot donde ella, en trágico y gimnástico dibujo en el aire, se lanzó al vacío, han instalado un limpio y alegre gimnasio para la burguesía del barrio, seguramente partidaria del deporte y la familia y no muy aficionada al arte, la bohemia o la muerte por pirueta propia. Tal vez los gimnastas se han instalado ahí a propósito. Como esos enemigos del tabaco que se plantan con mirada de reprobación moral frente al primer pobre suicida que ven fumando.
(París nunca se acaba, Vila-Matas)

jueves, 12 de noviembre de 2009

Con un par...

¿Qué fue antes el huevo o la impostura?
Mucho he preguntado al respecto. Cada uno de vosotros me ha dado alguna idea sobre este tema que me genera tanto rechazo: la impostura como forma de vida.
Antípoda piensa que detrás de este comportamiento normalmente se esconde cierta inseguridad. Quizá sea verdad.
También sabemos que hay gente que ha hecho, y ahora le robo la frase a Ernest, de la impostura una naturalidad. Siendo en todos los ámbitos personas fingidas, que además se toman en serio así mismos y a su pose. Lo que raramente sucede es que se fusionen con su ésta, llegando entonces a ser uno, dejando por la tanto de ser una pose para ser directamente un "personaje". Normalmente creo que a las personas impostadas lo que les gusta es figurar, rebozar su personalidad con ingredientes que no tienen, mostrar una pátina que no existe. Lo que de alguna manera apoyaría la idea de Antípoda, lo que se esconde es una carencia.
Personalmente desconfio de la gente que me viene con esas...al final uno se queda con la impresión de que fuera de la pose no hay nada más.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Desde Polonia con amor...

El Artista
El Gallo leyó un anuncio: "Se necesitan animales. Circo"
-Me presentaré-dijo doblando el periódico-Siempre he querido ser artista.
Por el camino hacía grandes proyectos:
-Fama y dinero. O tal vez viajes al extranjero.
-Lástima que habrá que regresar-añadió el Zorro.
-¿Regresar por qué? En el extranjero firmaré un contrato con la Metro Goldwyn Mayer.
El director lo recibió al aire libre, donde despachaba. Justamente donde estaban montando la carpa.El Zorro y yo nos quedamos por allí cerca.
-Estoy encantado de que haya venido a vernos. ¿Puedo saber su apellido?
-León- se presentó el Gallo tajante.
-¿León?, se sorprendió el director- ¿Está usted seguro?
-También podría ser tigre.
-Bien, entonces haga el favor de rugir.
El Gallo rugió como pudo.
- No está mal, pero hay leones mejores que usted. Si quisiera hacer de gallo, sería otra cosa. Entonces podría contratarle.
Yo no pienso hacer de pajarraco para su placer- se ofendió el Gallo.
-Entonces, adiós.
En el camino de vuelta el Gallo callaba lúgubremente. Al final no aguanté más.
-¿Qué demonios se te ha metido en la cabeza?¿Por qué querías hacer de león?
-¿Cómo que por qué?-contestó en su lugar el Zorro- ¿Has visto alguna vez a un artista sin ambiciones?
(La vida difícil, Slawomir Mrozek)

martes, 10 de noviembre de 2009

Belle Nana!


Ayer tuve un día de cine y no porque la diversión me matase, sino porque me revisité Vivre sa Vie de Godard, director fetiche. Y por la noche Las amargas lágrimas de Petra Von Kant. Interesante los dos films, a todos niveles. Me sorprendió la estética de Fassbinder. quizá es que no me lo esperaba así. Grata sorpresa. De Vivre sa vie mejor no digo nada, a lo largo y ancho de este blog he hablado ya de él. No me repetiré.
No os perdáis el trailer

La Fée aux Miettes

Mi foto
Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...