Y tu casa lo era todo, lo dulce y lo profano. Un asiento en un imperio, fugitivos de una ausencia clara, frases y alma. Vapor y una huella sin pisada. Volveré después del rigor del tiempo, de los poemas, del hueco de los ladrillos..de la conciencia extraña de ser un grito o la nada..
Sólo tú expandes lo absoluto...
Querida amiga:
ResponderEliminarSiempre hallo sosiego en tus palabras, y belleza, mucha belleza en tus breves poemas, y en la imagen con que sueles acompañar a tus poemas.
Abrazos suaves como el otoño que ya se acerca.
Gracias amigo, lo mismo me sucede a mi con tus textos, profundos y hermosos.
ResponderEliminarCreo que ya me conoces, siempre ando suspirando por el otoño. Larga se me antoja la espera...