Recorre mi alma como un golpe de viento, empújame lejos, despeina mis sienes, en mi caja guardo el valor de lo que fui. Débil estirpe, creí en la abundancia y ahora todo se desdibuja como un sueño adorado..
Mis latidos expresan aquel canto mudo, una renuncia de pájaros..soy el fuego sin Prometeo.
"soy el fuego sin Prometeo." Lo más preciado, lo más necesario, lo que hacía distantes a los dioses de los hombres.
ResponderEliminarQuerida amiga, siempre tan suaves y delicadas tus palabras.
Abrazos
siempre duele el pellizco...
ResponderEliminarun abrazo!
Gracias, amigos!!
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